Detenido camionero que sufrió accidente en Langa y cuadruplicaba tasa de alcoholemia
La Guardia Civil ha detenido al conductor de un camión, que cuadruplicaba la tasa de alcoholemia al volante y que sufrió un accidente de tráfico en la N-122, a su paso por Langa de Duero.
La asociación Motonieve Urbión rescata a excursionista extraviado en Laguna Negra
El vehículo se salió de la vía volcando posteriormente, transportando mercancías peligrosas (líquidos inflamables y corrosivos), ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno de Soria.
Los hechos han ocurrido a las 14:15 horas del pasado 3 de octubre en el kilómetro 242,450 de la N-122, término municipal de Langa de Duero, cuando se recibió aviso en Centro Operativo de Tráfico (COTA) de la Guardia Civil de la salida de la vía y posterior vuelco por parte de un camión que transportaba mercancías peligrosas, desplazando al lugar a una patrulla de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Soria y un equipo de Investigación de Siniestros (EIS) perteneciente al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Soria.
Una vez en lugar del siniestro vial realizaron las correspondientes pruebas de alcoholemia al conductor que resultó ileso, arrojando tasas de 0,62 y 0,60 mg/l de alcohol en aire espirado, cuadruplicando las tasas permitidas al ser de 0,15 mg/l para los vehículos de transporte de mercancías de más de 3.500 kg, siendo detenido por un presunto delito contra la seguridad vial.
Las diligencias instruidas por el EIS y el conductor son puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº 1 de El Burgo de Osma.
El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas puede conllevar una pena de prisión de tres a seis meses o la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días y en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
La ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.
En España se ha detectado un aumento del número de accidentes con víctimas en los que hay presencia de alcohol en los conductores en los últimos cinco años.
De los 937 conductores fallecidos y sometidos a autopsia y análisis toxicológico durante al año 2024, el 48,2 por ciento dieron positivo en alcohol, droga de abuso y/o psicofármacos, aisladamente o en combinación.