La Red SSPA resalta que incendios son otro de los efectos de la despoblación
La Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA) – fundada por FOES, CEOE CEPYME Cuenca y CEOE Teruel- ha lamentado hoy profundamente los incendios que en los últimos días están afectando a distintas zonas rurales de España. A su juicio, los incendios demuestran que luchar contra la despoblación no es sólo una cuestión demográfica.
El CAEP de Soria recibe 87.000 euros para mejorar su equipamiento deportivo
"Queremos trasladar toda nuestra solidaridad y apoyo a los empresarios, autónomos y ciudadanos que están sufriendo directamente las consecuencias de esta catástrofe, con el deseo de que la situación pueda solventarse cuanto antes", han expresado en un comunicado.
Estos incendios ponen de manifiesto, a su juicio, una raíz común que vienen denunciando desde hace años: el abandono de las zonas rurales y el avance de la despoblación.
A pesar de los diferentes planes teóricos sobre reto demográfico, lo cierto es que desde las zonas despobladas no se percibe en absoluto que se estén aplicando medidas prácticas y eficaces para que estos territorios resulten atractivos para nuevos pobladores.
Son zonas con enormes posibilidades, pero también con carencias muy graves que siguen sin resolverse: falta de vivienda asequible, insuficiencia de infraestructuras, ausencia de servicios básicos y una normativa que no se adapta a la realidad social y empresarial del medio rural.
Además, estos territorios no solo son espacios productivos, sino también zonas de esparcimiento para la población, grandes sumideros de carbono y áreas con un valor ambiental incalculable.
"Si no se cuidan y se gestionan adecuadamente, no podrán ser disfrutados ni por quienes viven en ellos ni por los visitantes que contribuyen a dinamizar su economía", han advertido.
Desde la Red SSPA han insistido en la urgencia de implementar políticas diferenciales y efectivas, como la fiscalidad adaptada a las zonas escasamente pobladas, la mejora en infraestructuras y servicios públicos, y el impulso a la innovación y al emprendimiento rural.
Solo así, en su opinión, será posible revertir la despoblación, atraer nuevos habitantes y garantizar que territorios como los que hoy sufren los incendios, puedan convertirse en lugares de futuro.
La crisis actual demuestra, una vez más, que luchar contra la despoblación no es una cuestión solo demográfica, sino también ambiental, económica y social. La prevención de tragedias como los incendios pasa necesariamente por revitalizar el medio rural y dotarlo de oportunidades.
Eventos como estos incendios deberían hacernos repensar la necesidad de cuidar el medio rural en un sentido mucho más amplio, entendiendo que la falta de población hace a estas zonas mucho más vulnerables frente a catástrofes como los incendios, y recordándonos que es imprescindible incidir en la causa real del problema: la despoblación y el abandono creciente del medio rural.