La procesión con más pasos en la calle
La procesión del Santo Entierro de Cristo, en la noche del Viernes Santo, volverá a recorrer las calles de El Burgo de Osma. Tiene a gala ser una de las procesiones de la región con mayor número de pasos.
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A las nueve de la noche partirá el cortejo desde la catedral para recorrer durante más de dos horas el casco histórico de la Villa Episcopal y regresar nuevamente al templo, en un itinerario jalonado de público, que llena estos días de Semana Santa a El Burgo de Osma y ocupa sus plazas hoteleras.
Durante esta noche desfilan por las calles del Burgo: Soldados romanos, cornetas y tambores, cruz procesional, estandarte de la Cofradía, encapuchados de la Cofradía, niños hebreos y los pasos "Entrada de Jesús en Jerusalén", "Santa Cena", "Oración en el Huerto", "Beso de Judas", "Flagelación del Señor", "Jesús atado a la columna", "Coronación de Espinas", "Ecce-Homo", "Jesús de Medinaceli", "Jesús con la cruz a cuestas", "Caída de Jesús", "La Verónica", "La Crucifixión", "Cristo de la Luz", "Virgen Dolorosa", "Descendimiento de Cristo", "La Quinta Angustia", "La Piedad", "Santo Sepulcro", "Virgen de la Soledad" y cerrando la comitiva la Banda de Música.
Uno de los momentos más emotivos de la noche se procudirá cuando tras la procesión y con todos los pasos concentrados frente a la Catedral en la Plaza de San Pedro de Osma se procede al canto de La Salve.
La Semana Santa de El Burgo de Osma está declarada desde 1998 como de Interés Turístico Regional y, sin duda, está marcada por la condición de sede episcopal y capitalidad diocesana de la villa en la que se celebra.
La Cofradía La Cofradía de la Vera Cruz se fundó durante el episcopado de Raimundo de Salvetat (1109-1124) y fue confirmada por bula de Inocencio II el 4 de Mayo de 1131.
Su fin principal era venerar y celebrar los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo y por ello estaba encargada de organizar los desfiles profesionales durante la Semana Santa. El 21 de Marzo de 1942, esta cofradía se cambia el nombre, haciéndose nuevos estatutos, dentro de la misma inspiración, y se denomina desde entonces, “Cofradía de los Misterios y Santo Entierro de Cristo”.
En total más de cuatrocientos burgenses se visten de cofrades en esta procesión, un número importante si se considera que la población censada se cifra en poco más de 5.000 personas, y que es mayor si se considera a las personas que colaboran en la organización de la Semana Santa.
La Semana Santa, junto con los de las fiestas patronales de San Roque, en agosto, llenan de vida El Burgo de Osma, en el que pasa de 17.000 personas, tres veces más que a diario.
Tallas
Aunque la mayor parte de las tallas son de principios y mediados del siglo XX, realizadas en el taller de imaginería de Olot, hay otras tallas anteriores, alguna de ellas del siglo XVII.
Ahora la más antigua que procesiona es la talla del Cristo de San Antón, que procede de México y es del siglo XVII, que trajo el obispo Palafox desde Puebla para colocarlo en la ermita de San Antón, donde tenía su sede una especie de cofradía, la escuela de Cristo.
Antaño fue habitual que participara en la procesión una valiosa talla del siglo XVI, obra de Andrés de Nájera, conocida como Jesús Sentado en la Cruz, que pertenecía a la catedral y que dejo de salir a la calle para evitar el deterioro de la imagen, colocada habitualmente en la hornacina de la capilla de San Pedro de Osma, en la catedral.
La cofradía de los Misterios y el Santo Entierro de Cristo es una recreación de otra más antigua, la de la Vera Cruz, documentada en el siglo XII y que se perdió en el siglo XX, en tiempos de la II República y posterior Guerra Civil española.
Esta cofradía se encargó de recuperar la Semana Santa, a mediados del siglo XX, englobando todas las imágenes y los pasos de las procesiones.