TRIBUNA / Mayoría absoluta Sí, alcalde. Así.
Saturio Hernández de Marco apunta a su juicio las claves, en este artículo de opinión, de la nueva mayoría absoluta del alcalde socialista Carlos Martínez Mínguez.
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TRIBUNA / Mayoría absoluta Sí, alcalde. Así.
Con la reciente mayoría absoluta del 28-5-23 del alcalde en Soria, se ha fruncido el ceño, se ha vuelto la cara, en definitiva se ha enfadado algún personal por esa mayoría absoluta, que hay que decir que es merecida de manera considerable e inapelable.
Eso lleva también a un hecho, la convocatoria de elecciones generales no da tiempo, al Alcalde, digo yo, a que le pongan en lista del Congreso, por aprovechar por cierto el tirón, quizá salvo Presidencia de la Diputación.
Decir que quedarse en casa para no votar es una opción porque “no votar no es votar que no” y, “evidentemente” se podrá no votar, pero el decir que eso, no votar, “no creemos seas demócratas” es una afirmación absolutamente contraria a la realidad y a la verdad, realizada por los que, según ellos, sólo “ellos” son los que pueden aconsejar a los poderes públicos, sólo ellos son los que pueden preguntar con “enjundia”.
Y se olvidan, porque el zumo de las mañanas se les puede agriar, que cualesquiera de las opciones que hay, votar a cualesquiera de las candidaturas que se presentan, o no votar, o votar con listas enmendadas o tachadas o con sobre en blanco es una opción tan válida, como votar para que una lista obtenga mayoría absoluta es tan válido como su contrario, y tan demócrata es quien vota, como quien se queda en cada.
Si se defiende otra cosa, o se hacen artículos o Tribunas que reflejan el disgusto de la mayoría absoluta el día 28 de mayo obtenida, ¿o no Sr. Coronado?, se olvida que cualesquiera de las opciones es tan demócrata, como su contraria, o no déspotas de pacotilla de las casas o chalets aisladas para el zumo de la mañana, sin olores cercanos que molestan.
Es por ello elogiable la aprobación de una supergranja, que hemos leído, en Monteagudo de las Vicarías, 2400 cerdos autorizados, con las mejores calidades, (Heraldo de Soria 26.1,2023), y eso lo ha reflejado con todo acierto Félix Villalba en Heraldo de Soria, como hemos referenciado en anteriores Tribunas.
El otro día, [es bueno que uno se autocite, como si fuera de esas asociaciones o personas que se creen que, porque escriben, les hacen caso, craso error, pero como es así, que se lo creen en su idea, se puede hacer la cita], publicaba en el Mirón: “y por qué no mayoría absoluta, alcalde: (¿14/6-7 ?)” y expresaba “Y habremos de señalar que, frente y evidentemente contra, los que llaman a que los poderes públicos y sus titulares están al servicio de “no sé qué”, pero se pasan el tiempo, glosando su mucho trabajo y lo mucho que les deben los ciudadanos/as, que tienen que votar lo que ellos dicen. Y por eso dicen a los electores que no repitan la mayoría absoluta del actual Alcalde”.
Y han pasado las elecciones y el Alcalde sí ha obtenido mayoría absoluta y muy bien obtenida, no hay pegas, ni objeciones, eso es claro.
Y se puede uno preguntar, porque digo eso, pues lo explico brevemente, porque soy Delegado de Junta Electoral de Zona, y conozco en lo concreto el funcionamiento y procedimiento del proceso, y dicho eso está esa autocita, para recordar, en estos “entretantos tan diversos” quien tenía razón sobre la mayoría.
Y esa razón la tiene, quien ha votado en Soria y con ese resultado, y quien lo escribe con antelación o anticipación.
Pero dicho eso, sí hay que ver la razón de la mayoría, que parece clara.
Tanta crítica al Alcalde, me encuentro entre los críticos, -pero le he dirigido más de cinco elogios, (me elogio a mí mismo, no hay problema)-, y tanta inutilidad de escritos dando consejos, como si estuvieran de saldo, a lo mejor lo estaban, y no nos hemos dado cuenta, el hecho concreto es la obtención de mayoría absoluta.
Y a esos efectos, sin perjuicio de la opinión, las cosas se van haciendo, se notan que se hacen y eso se refleja, porque nosotros como habituales escritores de la crítica, si nos dijéramos que conducíamos a la opinión a tal o cual resultado, se ha visto, nos estaríamos engañando: muy bien no sé por qué o para qué.
Pero la mayoría absoluta ahí está; pero ello tiene su contrapartida y ha de recordarse cuando el hoy con mayoría absoluta, sus antecesores, no obtuvieron más que muy poco, y dijeron, con unos tintos en el collado, el Lázaro, el “pueblo se ha equivocado” por no votarnos; es eso lo que hoy nos dicen los que no que han escrito contra la obtención de esa mayoría.
No parece que pueda ocurrir que se nos diga, por favor Alcalde no mayoría, y expresiones similares, pues eso qué es, además de nada.
Qué alternativa dan, claramente ninguna, como ocurre con esas preguntitas de la nada y del vacío, como si fuera el convenio del 2006 del Cerro.
Porque lo imposible, lo nefasto es querer en el último mes, en que escriben todos -realmente al buen tuntum, vamos atropelladamente- cambiar la opinión de la ciudadanía; claro, idea estrafalaria que no lleva a ningún lado.
Volver a hablar del adoquinado salvaje, de las permutitas, de la inexistencia de los o del conjunto preciso de informes en plazo, del Cerro, de las permutas de espacios, con viviendas vacías, de la nefasta política de tráfico, de los palacios adquiridos con ocupado con contrato, y de otras cuestiones, fondos de saco, quinta planta y cuestiones similares, son reales, pero se ha visto que no influyen, y menos en los que no han trabajado en todo el tiempo de los cuatro años y ahora nos querían acreditar que el Alcalde no obtuviera mayoría para el bien de todos, pero sin alternativas, todo vacío y sin contenido y sin realidad.
Pero ahí está la mayoría absoluta incontestable, no contradicha por especulaciones de los que dicen no querer que se edifique, pero no articulan y no motivan el ius variandi, y van abriendo camino a la permutita, porque “pobres promotores”, dicho por los unos, por los otros y los demás de allá.
Y como queda la realidad social, pues queda fuerte y sin influencias de los que creen, no yo, de que tiene que hacerse lo que ellos dicen.
Fdo.: Saturio Hernández de Marco