La Diócesis de Osma-Soria reafirma su vocación de servicio a sociedad soriana en Memoria 2024
Con motivo de la celebración del Día de la Iglesia diocesana el próximo domingo 9 de noviembre, la Diócesis de Osma-Soria ha presentado su Memoria 2024 en la que recoge los datos y principales actuaciones llevadas a cabo durante esos meses y que reafirman su vocación de servicio a la sociedad soriana.
Serrano reclama "avances reales" en Estatuto de los Municipios de Menor Población
El Administrador diocesano en Sede Vacante, Gabriel Ángel Rodríguez Millán, ha subrayado en la presentación que la presencia de la diócesis en cada rincón de la provincia ofrece un tejido humano que da estabilidad y cercanía en un territorio marcado por la despoblación.
En muchos pueblos, la Iglesia es el rostro más constante del acompañamiento personal y comunitario, una red de relaciones que mantiene viva la esperanza y el sentido de pertenencia.
Su labor, más allá del ámbito estrictamente religioso, refuerza la cohesión social y el apoyo mutuo entre las personas.
La Memoria 2024 refleja una Iglesia activa, solidaria y comprometida, que anuncia, celebra y sirve; que educa, cuida su patrimonio y acompaña a los más vulnerables.
La Diócesis de Osma-Soria sigue siendo un factor de equilibrio y esperanza: una presencia viva que impulsa la vida comunitaria, refuerza la identidad soriana y promueve una sociedad más humana, solidaria y arraigada.
Vida Pastoral
Osma-Soria cuenta con 87 sacerdotes diocesanos, 42 religiosos y religiosas y 108 monjes y monjas de clausura, que sostienen espiritualmente la vida de las 542 parroquias. El anuncio y la catequesis se apoyan en 192 catequistas.
Durante 2024 se celebraron 299 bautizos, 239 confirmaciones, 372 primeras comuniones y 77 matrimonios. La vida pastoral de la diócesis no sólo alimenta la fe, sino que crea vínculos humanos profundos en momentos clave de la existencia.
Las celebraciones y la presencia de sacerdotes y otros agentes de ofrecen apoyo emocional y espiritual, especialmente en el mundo rural, donde la soledad y el envejecimiento son desafíos constantes. Cada parroquia se convierte así en un espacio de encuentro y acompañamiento que humaniza la vida cotidiana.
Educación y formación
En el ámbito educativo, la Iglesia gestiona en la diócesis cuatro centros católicos concertados, con 1.650 alumnos y 143 trabajadores (137 docentes). Su labor va más allá de la enseñanza académica: buscan una educación integral, abierta a la dimensión ética, espiritual y social de la persona.
Cultura y patrimonio
Es de sobra conocido que la Diócesis de Osma-Soria conserva un inmenso patrimonio artístico y espiritual con 41 bienes inmuebles declarados de interés cultural y 10 celebraciones religiosas con reconocimiento turístico regional o nacional.
En 2024 se realizaron 56 proyectos de construcción y rehabilitación, estas obras reflejan una gestión responsable del patrimonio y una apuesta por mantener vivas las raíces culturales y religiosas de la provincia.
El compromiso diocesano con la conservación del patrimonio tiene un enorme impacto cultural y económico.
Acción caritativa y social
La acción social de la diócesis representa un pilar esencial del bienestar provincial. Miles de sorianos reciben apoyo material, emocional y espiritual gracias a su red solidaria, que complementa la acción de las administraciones públicas. Durante el pasado año 2024, casi 19.000 personas fueron atendidas por la diócesis sólo en su faceta caritativa y asistencial, una dimensión social que se articula sobre todo a través de las Cáritas parroquiales, la Cáritas diocesana y Manos Unidas.
Entre las cifras del pasado año destacan los 25 centros de atención a la pobreza, con 2.878 personas atendidas; 3 casas para ancianos, enfermos o personas con discapacidad, que acogieron a 238 residentes; 5 centros de menores y jóvenes, con 178 beneficiarios; 1 centro para la defensa de la vida y la familia, con 115 personas atendidas; 1 centro para la promoción del trabajo, con 523 personas beneficiadas.
A esto se suman 138 voluntarios de Cáritas, que acompañaron directamente a 2,376 personas, y 39 voluntarios de Manos Unidas, que impulsaron 7 proyectos de cooperación internacional. Una mención especial merece el hogar “Santa Josefina Bakhita”, dedicado a acoger a hombres migrantes en situación administrativa irregular.
Este programa combina acogida, formación y acompañamiento personal y espiritual, y se ha convertido en un referente diocesano de integración y dignidad.
Dimensión misionera
La diócesis cuenta con 61 misioneros repartidos por los cinco continentes.
La dimensión misionera impulsa una visión abierta del mundo en el corazón de Soria.
Los misioneros diocesanos son embajadores de solidaridad y esperanza, y su testimonio alimenta el sentido global y solidario de la sociedad soriana. Gracias a ellos, los habitantes de la provincia se sienten parte de una red mundial de cooperación, fraternidad y servicio.
Laicado comprometido
El laicado diocesano participa cada vez más activamente en la vida parroquial, en la liturgia, la catequesis, la acción social y la administración de los bienes, signo de una Iglesia corresponsable y madura.
Las comunidades religiosas y los laicos comprometidos sostienen la vida cotidiana de muchos pueblos donde ya no quedan otras instituciones permanentes
. A través de ellos, la diócesis genera capital social y promueve valores de entrega, responsabilidad y cuidado del prójimo que trascienden lo confesional.
Economia diocesana
La Diócesis ha gestionado con responsabilidad los 10,1 millones de euros de ingresos y 7,1 millones de gastos, con una capacidad de financiación del 29 por ciento.
El principal gasto (más del 60 %) corresponde al mantenimiento de templos, edificios y gastos de funcionamiento, seguido de la retribución del clero y del personal laico y de las acciones pastorales y caritativas.
El sostenimiento de la diócesis depende en gran medida de la colaboración económica de los fieles, especialmente a través de la asignación tributaria y los donativos a parroquias.