Sarnago celebra su última hacendera del año para construir "su" Refugio
El próximo domingo 19 de octubre, a partir de las 8:30 de la mañana, la Asociación de Amigos de Sarnago convoca la última hacendera del año.
La presa del río Mayor, un proyecto con tres décadas de reivindicaciones
Una jornada de trabajo comunitario en la que vecinos, socias y amigos del pueblo volverán a unirse para seguir levantando “El refugio de Sarnago, más que un coliving”, un proyecto que se ha convertido en símbolo del esfuerzo colectivo, la recuperación del patrimonio y la vida en los pueblos de Tierras Altas.
Como en cada cita, la hacendera será mucho más que un día de trabajo: será una celebración de la colaboración y del espíritu de comunidad.
Con herramientas en la mano, ilusión y compañerismo, se continuará avanzando en el cierre de muros y en el acondicionamiento del edificio, utilizando materiales sostenibles y respetuosos con el entorno.
El almuerzo, la comida y el seguro de accidentes correrán a cargo de la Asociación, que cuidará cada detalle para que la jornada combine el esfuerzo físico con el reencuentro y la convivencia.
El proyecto del Refugio de Sarnago nació de un sueño compartido: crear un espacio donde vivir, trabajar o desarrollar iniciativas culturales y sociales desde un pequeño pueblo que se negó a desaparecer. Su filosofía va más allá del concepto de coliving.
Es un refugio en todos los sentidos: para las personas, para la memoria, para la cultura y para el futuro del territorio.
Durante los últimos años, decenas de voluntarios han participado en las hacenderas, recuperando así una tradición ancestral que formaba parte del modo de vida de los pueblos.
Aquellas tareas comunales, que antaño servían para arreglar caminos, fuentes o eras, hoy vuelven a tener sentido en Sarnago como una manera de construir juntos el mañana.
Con esta jornada se pondrá fin al ciclo de trabajo del año 2025, un año lleno de avances y también de momentos compartidos: desde la celebración de las Móndidas o el Día del Árbol, hasta la ruta literaria, los encuentros culturales y la inauguración de nuevas fases del Refugio.
El domingo será, por tanto, un día para seguir sumando esfuerzos y también para agradecer a todas las personas que, con su tiempo, sus manos o sus aportaciones, hacen posible que el proyecto continúe creciendo.
Porque Sarnago no es solo un lugar en el mapa: es un ejemplo de cómo la unión, la cultura y la memoria pueden devolver la vida a un pueblo que se resiste a ser olvidado.