Cuatro municipios de Pinares constituyen comunidades energéticas locales
En un paso firme hacia la transición energética justa, democrática y descentralizada, los municipios de Covaleda, Salduero, Navaleno y Vinuesa han constituido oficialmente sus Comunidades Energéticas Locales (CELs), un modelo que permite a los vecinos generar y consumir energía renovable de proximidad, de forma colectiva, limpia, y a menor coste.
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Estas comunidades han sido formalmente registradas ante notario, consolidando un modelo cooperativo donde el ciudadano es el actor principal, con participación voluntaria, sin riesgos económicos y con una aportación simbólica de tan solo 2 euros para formar parte de la comunidad energética de su municipio.
El proyecto ha sido posible gracias a la alianza entre los Ayuntamientos de Covaleda, Salduero, Navaleno y Vinuesa, junto con la colaboración de las empresas Ríos Renovables y Mas Ahorro Telecomunicaciones, quienes han adoptado el modelo de gestión propuesto por CEL Management, una compañía especializada en el impulso de comunidades energéticas que ya está presente en más de 110 municipios en España.
Este esquema cooperativo, lejos de ser una utopía innovadora, se basa en principios sencillos: agrupar a los vecinos en una cooperativa de usuarios y consumidores con el fin de reducir el coste de la factura eléctrica mediante la compra colectiva de energía, apostar por el autoconsumo colectivo con instalaciones solares ubicadas en edificios públicos, contribuir activamente a la lucha contra el cambio climático y fortalecer la cohesión social entre vecinos.
Una solución real contra la despoblación rural
Más allá del ahorro energético, la creación de estas CELs supone una respuesta estructural a los retos de la despoblación en zonas rurales. Según datos del Observatorio de la Energía Común en el año 2024 habían 659 comunidades energéticas en España.
“Es una oportunidad para que los pueblos tengan un papel protagonista en la transición energética. Aquí no se trata solo de poner placas solares, sino de crear comunidad, generar empleo local y cuidar del entorno”, ha señalado un portavoz de CEL Management.
El papel del ciudadano: protagonista, no espectador
En estas nuevas comunidades energéticas, cada vecino puede convertirse en socio de la cooperativa local sin asumir compromisos económicos ni responsabilidades financieras. Simplemente con su adhesión voluntaria, podrá beneficiarse de acceso a energía verde de kilómetro 0, mejores condiciones con las comercializadoras gracias a la fuerza del grupo y participación en la toma de decisiones sobre nuevas instalaciones y servicios.
La energía generada en las instalaciones de autoconsumo colectivo será gestionada por la cooperativa, asegurando un modelo sostenible, transparente y controlado por los propios vecinos.