TRIBUNA / ¿Por qué no descarbonizar antes las pensiones?
Mario González incide en este artículo de opinión en un asunto que preocupa a un buen número de españoles: sus pensiones y el futuro que les esperan. Y da una alternativa en este camino futuro.
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TRIBUNA / ¿Por qué no descarbonizar antes las pensiones?
La semana pasada comentábamos como el Gobierno –la ‘PPSOE’ en el fondo- intenta asustarnos con problemas intangibles para España como el cambio climático… para eludir su responsabilidad en la solución de otros más perentorios para la ciudadanía española como, por ejemplo, esa Sanidad de la que hablamos entonces.
Otro de esos problemas importantes es el de las Pensiones al que la ‘PPSOE’ lleva dándole largas cambiadas cuarenta años para no abordarlo.
Ahora ya estamos ante un problema de 100.000 millones de euros (la deuda de la Seguridad Social se ha duplicado durante el gobierno de Sánchez desde los 41.194 millones de euros a los 99.185 millones de euros), marcando nuevos récords de gasto mensual cada poco tiempo (el último esos 10.857 millones de euros gastados, solo en pensiones contributivas, en el mes de agosto 2022). Quizá tuviéramos que plantear la descarbonización de las Pensiones antes que cualquier otra cosa para tomarnos en serio un problema real que además podemos solucionar nosotros.
El ministro Escrivá -ese que cuando estaba en la AIREF pedía una cosa y que ahora, en el Gobierno, hace la contraria- acaba de anunciar el enésimo parche para este problema a través de una nueva ampliación del periodo de cálculo (propone tomar los últimos 30 años de cotización desechando los 2 peores) que, por el momento, afectará a los futuros jubilados y no a los que ya engrosan la tremenda nómina de clases pasivas de España. Una solución que no es nueva, porque desde los 15 años con los que arrancó el sistema pasamos a los 25 actuales que se vuelven a quedar cortos, lo que les lleva a pensar en 30 y muy pronto en 35, 40 … o qué sé yo, cuando lo más cierto es que ese tipo de medidas no solucionan el problema, aunque, lógicamente, comporten un recorte de la pensión futura al tomar años en los que se gana menos y se cotiza menos, reduciendo progresivamente la base de cálculo de cada pensión.
En números –que es como se ven las cosas- el BDE calculó recientemente que un aumento del periodo de cálculo, entre 25 y 35 años, supondría un recorte de entre el 5 por ciento y el 8,2 por ciento en la pensión (unos 200 euros al mes de repercusión) con el objetivo de convertir al futuro pensionista medio en mileurista, precisamente cuando empezará a jubilarse la generación del baby boom. Lo que sea, lo veremos en un Real Decreto-ley que debe estar aprobado antes del 31.12.2022.
Recientemente, el Tribunal de Cuentas Europeo señaló las cuatro debilidades de España que ponen en peligro su sostenibilidad presupuestaria –afectando a toda la UE- señalando: (i) el Sistema de Pensiones; (ii) las interconexiones eléctricas; (iii) las Políticas de Investigación e Innovación; y (iv) la Atención Primaria, destacando como la no intervención en el "sistema de pensiones podría elevar el gasto en pensiones a medio y largo plazo…. podría tener que atenuarse aún más mediante ajustes fiscales proporcionales en el futuro".
Con la reforma propuesta –un corta y pega de las anteriores- el ministro Escrivá ni siquiera aspira a solucionar el problema, sino que pretende acotar dicho déficit a 80.000 millones de euros/anuales hasta 2050, déficit que tendrá que financiar cada año el Estado con los PGE, lastrando la capacidad de crecimiento y volviendo, una vez más, a la pescadilla que se muerde la cola. Es un agujero tan profundo que por mucho que suban impuestos y cotizaciones para intentar domeñarlo resultará imposible por su diseño, por el cambio de las condiciones financieras internacionales y porque tampoco se combate la inversión de la pirámide poblacional que subyace en el mismo. El actual sistema de reparto está, en definitiva, abocado al colapso.
La descarbonización de las Pensiones pasa por sustituir el sistema actual por otro individual de cotización para cada trabajador que financiará su futura pensión con sus propias contribuciones y en la medida de éstas, alejado, por tanto, de la pirámide poblacional y de las decisiones de unos políticos ineptos y cortoplacistas.
Un sistema para pensiones contributivas en el que (i) sólo contarán las cotizaciones y la gestión financiera que se haga de las mismas y en el que (ii) ningún trabajador tendrá que cargar con ningún pensionista/s. Lo demás son cuentos.
La decisión está en cuándo cortar con el antiguo –cuanto antes- determinando un periodo transitorio para los pensionistas actuales y para aquellos que llevan años cotizando en el que se cuantifiquen sus cotizaciones reales para aparejarles una prestación que guarde relación con su cotización real y que, lógicamente, les permita vivir.
De esta manera, nos enfrentaremos de una vez por todas a un único déficit por Pensiones que tendremos que financiar con los PGE pero que se irá amortizando paulatinamente hasta su desaparición total porque ya no se generarán nuevos déficits ni, en consecuencia, nueva deuda por Pensiones y cada trabajador tomará conciencia de que todo depende de su trabajo y de su ahorro, y no del gobierno de turno, que tampoco podrá capitalizar políticamente su acción sobre las pensiones.
Este nuevo sistema individual –una suerte de SICAV para todos de la que hablan los economistas- permitirá liberar tanto al Estado como a los cotizantes de la carga que supone actualmente financiar un sistema pensado para otros tiempos y que si, además, va acompañado de medidas fiscales que favorezcan tanto ese ahorro a largo plazo como la posterior recepción del mismo en forma de renta cuando ya se esté jubilado, solucionará de una vez por todas este problema que está lastrando el crecimiento de todos los españoles.
Para descarbonizar las Pensiones sí que merecería la pena movilizar todos los fondos públicos necesarios dejando las otras descarbonizaciones que no nos hacen ni la centésima parte de daño para otro momento en el que estemos mucho mejor.
Fdo: Mario González. Abogado. MAUTIKOABOGADOS.