Sábado, 27 Abril 2024
Buscar
Parcialmente nuboso
5.5 °C
El tiempo HOY

Soria

TRIBUNA / El porro medicinal

Ángel Coronado incide en este artículo de opinión en la tendencia a presumir en Soria de ser los primeros en algo, al hilo del invernadero más grande de Europa y del mundo, construido en Garray y que ahora enfoca su producción hacía el cannabis para uso medicinal.

TRIBUNA / El porro medicinal 

Leo en el diario “Público” algo que interesa y nos interesa en Soria. Pero antes me gustaría comentar otra cosa. Se trata de la “jactancia”, el orgullo por lo propio, entendido esto como propio, ya digo, pero propio de un grupo, de los míos, de mi grupo. Ser jactancioso/a, estar orgulloso/a, ser presumido/a. Ser o estar complacido con el grupo al que me siento unido, grupo que, como tal definido, excluye a otros para poder sentirse exclusivo. Me refiero con esto a los sorianos, a nosotros, tan orgullosos, sí, tan orgullosos, presumidos, tan presumidos de ser los primeros en merecer el título de últimos (como diciendo que últimos sí, pero solo en la consideración que de ello tengan otros, y en ese sentido los primeros, porque nosotros, los sorianos, lo que se dice nosotros, bien lo sabemos porque sabemos que no es así. No seremos los primeros y desde luego no en todo, pero en algunas cosas, que bien lo sabemos, no hay nadie que nos gane). Y problema resuelto. Resolución desde la cual se puede pedir todo puesto que, no teniendo nada, todo se merece, todo hace falta y todo, cualquier cosa, puede ser solicitada con la urgencia, la inmediatez y el derecho que dicha circunstancia marca.

Por ejemplo, el invernadero mejor y mayor de Europa está en Soria. Lo tenemos en Garray. Lo tenemos en un municipio anejo a Garray de cuyo nombre no podemos olvidarnos: Canredondo de la Sierra. Pero no lo tenemos todo. El señor empresario, la empresa, el conglomerado financiero-empresarial, la firma o la entidad jurídica de la clase que fuere, nos ha salido rana, cosa fácil o corriente por entre humedales y charcas, que no andes chapoteando por ellas pensando tan solo en las ranas. Hay patos, tenemos patos, hay sapos, tenemos sapos, hay peces, juncos y algas, que de todo eso tenemos y de nuevo parece olvidamos. No tenemos nada. Ni buena suerte, que se acabaron las rosas y nos quedaron las ranas.

Fuera ranas ¡Ya! (como diciendo que últimos sí, pero solo en la medida que decimos más arriba, que bien sabemos nosotros que tenemos un empresario, empresa, conglomerado financiero-empresarial, firma o entidad jurídica que fuere que, enamorado del mayor y mejor invernadero de Europa (yo diría que del mundo) que lo tenemos también en Soria, a 10 kilómetros de Soria, Garray, Canredondo, paraje “El Tomillar”, empresa que necesita un buen invernadero, a ser posible el mejor de Europa por no decir que del mundo, porque quiere cultivar marihuana medicinal, que no de porro.

Bueno, pues resulta que por no tener nada no tenemos ni gana de vigilar a ese conglomerado financiero-empresarial para que no nos pase lo mismo y nos salga rana virando al porro, para que no se lleve la pasta de las subvenciones como ha hecho el de las rosas (que buen trabajo nos cuesta trincarlas) y le deje al pobre “Tomillar”, a Canredondo, al pobre Garray y a la pobre Soria sin nada, ni un solo puesto de trabajo ni rosas ni un triste porro ni nada de nada.

El artículo del diario “Público” habla de salvar más de doscientos treinta puestos de trabajo, algo así, pero me consta que por ahí salta también alguna rana, por lo menos en la etapa fallida de la rosa o de la rana, porque lo que se dice en Canredondo ni doscientos y pico ni dos y pico ni siquiera el pico. En Canredondo, supongo que al menos el IBI, y ni siquiera eso, porque de IBI a Canredondo cero, que para eso el ayuntamiento es Garray. Yo en Canredondo no he notado nada, que ni huele a rosas de tan buen cerramiento que tiene el mayor y el mejor invernadero de Europa. En Garray tampoco he notado nada de particular, que allí sigue con su cerro de Numancia a cuestas. Soria pura sigue también igual, cabeza de Extremadura no más.

Espero que ahora con el porro medicinal la cosa cambie un poco. Vergüenza sería, de verdad, que otra vez saltase la rana, aunque tal vez serviría para sentarnos a pensar un poco acerca de lo que tenemos, lo que  nos falta, lo que ni tenemos ni podremos tener nunca o lo que no tenemos pero, pero, pero es como si teniéndolo dejásemos de tener lo que más nos gusta, eso de ser los primeros en no tener nada. Yo creo que al menos un porro nos merecemos. Sería injusto no darnos al menos ese reconocimiento. Y además, después de fumarlo, seguiríamos sin nada de nada, los primeros en nada y encima sin reconocerlo, que Soria no reconoce, que a Soria se la reconozca.

Me parece que hubiese sido mucho mejor cien buenos invernaderos, más difícil sí, pero mejor, que uno solo cien veces mayor como el de Canredondo, pero ya que no, que no tenemos cien invernaderos ni ganas de trabajar para tenerlos, sino tan solo uno descomunal y prácticamente de regalo (el pobre Canredondo puso “El Tomillar” y si te vi no me acuerdo), hagamos como que lo tenemos. Al fin y al cabo, y en cuanto a invernaderos descomunales se refiere, seguimos siendo los primeros. Y que a Soria se la reconozca.

Fdo. Ángel Coronado

Comparte esta noticia

Últimas fotogalerías

Sección: soria

Subsección: Soria

Id propio: 51562

Id del padre: 9

Vista: article

Ancho página: 0

Es página fotos: 0

Clase de página: noticia