TRIBUNA / El Cerro y los adoquinados salvajes
Saturio Hernández de Marco incide en este artículo de opinión en el fondo de las polémicas urbanísticas de la ciudad, desde el expediente del Cerro de los Moros a la quinta planta del edificio Los Pajaritos II.
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TRIBUNA / El Cerro y los adoquinados salvajes
Y hay que responder les da igual, y a los ciudadanos/as les importa nada porque son cosas que se alejan del día a día, y eso aunque les achicharren a impuestos para pagar lo impagable.
Pero eso se extiende a muchos aspectos, como el de la agricultura, la ganadería, lo forestal, la prevención inversora para no generar daños que, luego, la inversión sea más costosa.
Un cierto aire de estar lleno de cosas todo lo que sucede es recurrente, porque no hay elecciones, no hay movimientos de ya o mejor de “casi ya”, mejor ni siquiera “ni casi ya”, y menos de quienes escriben, o quizá escribimos, juntando más bien letras, pero la diferencia es que podemos y estamos, posiblemente, equivocados, pero lo que no damos como razón de autoridad que tal o cual cosa está prohibida por Europa.
Así tampoco es de extrañar que nadie les tome en serio.
Igual que a ese concejal, diputado, y no es senador de milagro, secretario de –como la concejal de Vox- y me olvido de más cargos, que, él dice, por sí mismo, y ante sí, igual que hay sentencias para la demolición de la quinta planta de los Pajaritos – II, las hay para su legalización, pero eso sí, sin aportar ninguna, porque seguro las guarda para cuando sepa, más bien sepamos todos, lo que el Ayuntamiento ha de pagar a los promotores del Cerro si algún día, cuando los humanos lleguen a Júpiter, ganen un pleito de responsabilidad al Ayuntamiento y los impuestos abonen un resultado negativo a los poderes públicos y es de esperar que no sea con el beneplácito de los que en ese momento manden como políticos; hipótesis inapreciable por su insignificancia.
Estimamos que el almirante de mano de hierro no diga, ni dirá nada, todo pergeñado o siguiendo a F. García, ni promotor, ni Alcalde se van a enfrentar, eso sí, añadiría, y no se sabe cuánto debe abonar el Ayuntamiento por los sistemas generales del Cerro, o de otros similares y que se le atribuyen por ministerio de la Ley,
Siempre puede preguntarse por el concejal de urbanismo, sucedáneo del Alcalde, pero hay otras normas -diría él- que no exigen esa ejecución a cargo del Ayuntamiento. Y, por tanto, “no pasa naa…”.
El titular de la Navaja de Ockham parsimoniosamente ha hecho, aquí, todo bien, elogiable Alcalde: nuevo elogio que hago, noveno, creo, que añadir a mi curriculum, jo.
Pero hombre no se lo crea demasiado y no se sonría o se sonría un poquito cuando lo lee, que lo lee, así lo cuentan.
Y aquí y ahora no se habla de la Tribuna del Mirón de Julio de 2022, 7-7, porque eso de los 40 millones es una noticia de corto recorrido por su consciente, evidente y notoria inexactitud, que ni siquiera sirve o servirá para argumentar una indemnización, ya por si sólo inexistente, pero inexistente desde el primer momento, que no se preocupen los “patriotas”, que ya ese convenio diluido y ni siquiera fluido no representa nada, ni lo representó, ni lo representará, ni es título para ganar dinero que es lo que exclusiva y únicamente les preocupa,- ahí su denominado “patriotismo”-, sin perjuicio de estulticios y estulticias siderales, que no sirven ni para defender lo que dicen, pues por otra parte no saben ni lo que dicen, o lo que, como diría A. Coronado, les escriben, qué carrera.
Tampoco en el pasado lo representó, salvo para los que quieren obtener algo del Ayuntamiento y piensen ganar un recurso algún día, si llega, que no llegará, afirmación tajante en presuposición. Porque ni unos, ni otros, se van a molestar, no sea que alguien, un día, le dé por ejecutar el Carro de los Moros, digo el Cerro de los Moros, y genere una serie de obligaciones para unos y otros que, en ellas, ni habían pensado, pero les vienen de golpe e inopinadamente y tienen que ejecutar y abonar costes, qué cosas.
Siempre se me puede decir que eso no es posible, porque todo genera tiempo, y se conoce, pero los despistes también cuentan; es decir, se observa que alguien quiere empezar o empieza, se piensa, “éste no va a terminar y ni siquiera hacer lo mínimo para empezar”, pero se encuentra el que piensa eso que le requieren de ejecutar lo suyo y que se lo han valorado, 10 millones de euros, a realizar en el inicio de menos de 3 meses.
Eso si no se cumple o no se bloquea en derecho es lo que puede generar y tiene todos los elementos de responsabilidad del Ayuntamiento, la otra parte a cumplir.
Entonces surgen las prisas por el acuerdo, y ahí está la permutita del “Carro me lo robaron”, digo del Cerro de los Moros por terrenos edificables para hacer ¿2000? viviendas y a porrillo, con bastante menos urbanización a costa de los promotores, pero con la particularidad siguiente.
Y esa particularidad, esa ejecución de la urbanización está publicada en 19 millones de euros, web del Ayuntamiento, si se permutan, esa urbanización del Cerro correspondería a los poderes públicos, a lo que se añadiría el valor de lo suyo propio como sistemas generales de entronque, unos 10 millones por lo bajo; y cuánto vale el traslado a la nueva ubicación, porque si no se computa la liberación de urbanización, los promotores pueden recibir un incremento de no hacer, que no sale de su patrimonio, es decir no se le cobra lo que tenían que haber cumplido.
Y además en qué o en cuánto se valora ese derecho de edificación del indebido e inmotivado e inconcreto convenio del 2006, cuando la no ejecución ha sido debido a que no han presentado los instrumentos de planeamiento de desarrollo urbanístico, por lo que no se puede valorar que no existen los derechos sobre 1304 viviendas y sobre ningún número de viviendas.
Curiosa situación que el Ayuntamiento por mucho pergeñamiento que se aplique. Pero el pago de dinero no es viable; y el dinero es en metálico o en especie y la acción pública es viable.
Pero eso igual que en el adoquinado salvaje, los magníficos edificios de 8 plantas o 16, los subterráneos para pasar los ciudadanos, o el embudo embudado.
Pero lo relevante no es todo eso, es la ampliación de aceras.
Y cuál es la razón de que no se pidan las cosas por escrito en el Ayuntamiento de Soria, pues, parece, que se envía a todo el mundo, el que se atreve o se le ocurre, al contencioso, previo trámite del pertinente consejo de transparencia; vamos, más o menos, año y medio.
Y con ese tiempo, con esos trámites o similares, se pierden las ganas, parece, pero es el método y no desconocemos que, parece, el Ayuntamiento ha contestado en ocasiones al Defensor de Castilla y León que eso no era de su competencia, y no ha habido recursos contra cuestiones como las que, parece, han ocurrido.
Pero en todo caso, además de los trámites, hay que tener las ideas claras: es decir si hay un derecho, se ha de hacer valer, sobre todo.
Y las listas sólo tienen el derecho del resultado que salga en las urnas, y eso incluso le puede dar la razón, creo que no, a quien ha señalado recientemente en Tribuna que tendrá un buen resultado, espero que no, porque no han hecho nada, y no han dicho nada.
Pero nada de nada, la inacción absoluta.
Ni como nuestro Alcalde, titular de la Navaja de Ockham y floreciente y brillante hacedor del mando como almirante de mano de hierro, los que se presenta en las generales no tienen la fuerza del impulso, y menos de los que han sido autoelegidos como paracaidistas de hoy en el vacío de lo rancio y obsoleto entre ellos mismos por la restricción o bloqueo de afiliados y eso es noticia de Prensa no contradicha.
Pero aquí rige lo de F. García, que ni el Alcalde-ni el promotor se van a molestar, entre sí, a otros veremos. Y menos urbanizar. Y si eso lo extendemos a otros debates, la relación puede ser indefinida y, además, interminable; el adoquín vivo y extensivo y de ejecución salvaje e indiscriminada, la quinta planta con vida propia casi, el embudo imperecedero, las calles contrarias, todas en Soria, el deambular para las personas, las que no tienen aspectos de diversidad funcional y los que si los tienen; permutitas a doquier; compras de palacetes o de un palacete para hacer “algo”, que, luego, no se ejecuta, ni se hace o se dilata en el tiempo como es gaseoso convenio del 2006, y un largo etcétera expuesto con toda claridad y brillantez, en su momento por un comentarista en la Tribuna, 3-3-23, Regino Paramo, “Lo público es público. O debiera serlo”.
Es por ello elogiable, caso menor, pero importante, se reitera lo dicho anteriormente, la aprobación de una supergranja, que hemos leído, en Monteagudo de las Vicarías, 2400 cerdos autorizados, con las mejores calidades, (Heraldo de Soria 26.1.2023), y eso lo ha reflejado con todo acierto Félix Villalba en Heraldo de Soria, como hemos referenciado en anteriores Tribunas.
Ah pero alguien se opone porque dice, le han dicho que diga, que lo prohíbe Europa, pero eso no afecta a la realidad de las cosas y de la agricultura, la ganadería que no puede tener las restricciones compitiendo en desventaja con otros países, lo que pasa y de modo grave.
Esto de recordar está normalmente muy bien, a otros les parecerá que no, sobre todo porque les digan qué has hecho para salir en las Tribuna del Mirón, y por eso otro amigo, no es de los paseos me dice y me contradice que “Sorianicasiya” ni casi na …, ni naa…, pero eso es como lo demás, que tienden a la naa…, por mucho que eso parezca una exageración.
Pero no solamente eso, porque no sirve decir que hay que recuperar las infraestructuras, que las hay que mejorar, pero lo que hay que preocuparse de manera incuestionable es como hace, y con el acierto incisivo habitual, A. Coronado en Tribuna de 8-9-2023, con el título “Judes, Arcos de Jalón, Soria”, cuando pone de relieve la falta de cobertura telefónica en Pueblos de Soria, y por eso la incidencia e importancia es fijar las necesidades primarias, y luego las secundarias.
Y salvo esa mención a la falta de cobertura telefónica no se ha referenciado por esos políticos de todo tipo y ralea que ni son naa … , y no se preocupan de nada real y efectivo; y tienen que seguir reclamándose las infraestructuras, pero esa reclamación cada vez se nota más que es para una noticia en “página par” de periódico, papel o digital, y “en un recuadrito de página par y en la esquina, que no se ve ni fijándose”, que lo único que sirve a los naa … para hablar con sus adláteres de lo mucho que se preocupan, y no se dan cuenta del poco caso que les hacen; ah, y que no se nos diga, o no le hagan decir eso –lo que sea- lo prohíbe Europa, que, además, no es cierto y que si no se lo digan a los agricultores, ganaderos, hombre y mujeres del campo, con la lucha que tienen de defender sus competencias y ventas.
Y la ilegalidad que es la no limpieza de los cauces de los ríos, la no inversión de Estado y Comunidades en esa limpieza o en los desbroces de los montes, pues hay que pedir el dinero para hacerlo, y que se atrevan a denegarlo y recurrirlo, como lo de las supergranjas que ayudan al asentamiento y lo que hay que exigir es medidas de seguridad implantadas, no que el día de mañana se implantarán.
Y esto es un artículo largo, o muy largo, pero es lo que hay, no pasa nada, sólo faltaba, “aunque me riña mi amigo”.
Fdo.: Saturio Hernández de Marco