La Plataforma por la Escuela Pública rechaza las pruebas de evaluación
La Plataforma por la Escuela Pública, Laica, Gratuita e Inclusiva de Soria ha rechazado de forma rotunda las pruebas de evaluación individualizadas de tercer curso de Educación Primaria, final de etapa de Primaria (6º) y 4º de la ESO.
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La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, LOMCE, aprobada por el Partido Popular en contra de todos los grupos de la oposición y la comunidad educativa, prevé la realización de una evaluación individualizada a todos los alumnos y alumnas al finalizar 3º de Primaria y a una muestra de alumnado de 6º de Educación Primaria y 4º de la ESO.
Las organizaciones sindicales han conseguido paralizar el carácter de revalida que planteó la LOMCE, que basaba la promoción del alumnado de una etapa a otra en los resultados de las pruebas; pero se temen tememos que vuelva a replantearse su carácter de revalida.
Las pruebas de 4º de la ESO se han celebrado ayer 9 de mayo y seguirán hoy viernes, 10 de mayo, para alumnado de IES Virgen del Espino, IES San Leonardo y la próxima semana en el IES La Rambla de San Esteban.
Las pruebas de 6º de Primaria se realizarán, en nuestra provincia, los próximos días 16 y 17 de mayo en CEIP Infantes de Lara y CEIP Diego Laínez de Almazán.
En próximos días se realizarán las pruebas de 3º de Primaria a todos los alumnos y alumnas de los centros de la provincia.
Desde la Plataforma por la Escuela Pública de Soria han invitado a las familias de nuestra provincia con hijos e hijas en 3º o 6º de Primaria o 4º de la ESO a no permitir que el sistema educativo les pase las pruebas externas de diagnóstico por las siguientes razones:
- Estandarización de resultados: Todos los alumnos y alumnas tienen que llegar a unos estándares del currículo LOMCE que no respetan el desarrollo evolutivo y progreso de cada alumno/a.
- Ranking de resultados: los resultados por centros pueden ser utilizados para sacar conclusiones de ranking sin tener en cuenta las características de cada grupo, nivel socioeconómico y tipo de alumnado creando diferencias en el reconocimiento y en la elección de centros.
- Evaluación sesgada de competencias: el modelo de evaluación de competencias exclusivamente lingüística y matemática para 3º y además de ciencia y tecnología y social y cívica para 6º y 4º de la ESO no recoge muchas otras capacidades e inteligencias múltiples. Además el formato de evaluación de ficha, lápiz y papel es un modelo del siglo pasado que no recoge los aprendizajes en nuevas tecnologías, educaciones emocionales o compatibles con el cerebro que nos traen las nuevas teorías de neurociencia.
- Atención a la diversidad: la normativa vigente no plantea mecanismos para paliar las necesidades educativas detectadas en cada caso, por lo cual las pruebas en sí no tienen sentido como medida diagnóstica.
- Descrédito de la labor del profesorado: el desarrollo de las pruebas externas para valorar el sistema educativo es una forma de cuestionar el trabajo del profesorado y el modelo de evaluación continua.
Estas pruebas, al amparo de la LOMCE, una ley que ha traído un modelo educativo con un currículo extenso que no respeta el desarrollo evolutivo por etapas, reducción de la atención a la diversidad, recortes de plantillas, segregación de alumnado, incremento de ratio y pérdida de autonomía de los centros, pretenden valorar el estado del sistema educativo.
Además la Administración, según la Plataforma por la Escuela Pública, pretende colocar al alumnado y su rendimiento académico en el foco de evaluación, sin tener en cuenta que la mejora del sistema educativo pasa directamente por el incremento en la dotación presupuestaria de los centros públicos hacia una educación de calidad, igualitaria e inclusiva.
