TRIBUNA/ La urgente vuelta a los valores de España
Amalio de Marichalar compara en este artículo de opinión lo que está ocurriendo en España, donde no existen principios y valores ningunos en el ejercicio de la política diaria, más allá de ideologías, minándo y destrozando por ello la democracia que ha de sustentarse en sólidos principios y valores todos los días, con otros países europeos.
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TRIBUNA/ La urgente vuelta a los principios y valores en España
Es de suponer que el estado ha de reforzar todas las razones de estado en el conjunto del estado. Es de suponer que ha de procurar el interés general y el bien común así como la igualdad de todos los españoles. Es de suponer que ha de fortalecer todos los múltiples factores que han supuesto muchos siglos de construcción de la nación española, en bien de todos. Es de suponer que ha de enumerar y proteger tantas razones históricas, culturales, religiosas, lingüísticas, que han conformado los ejes vertebradores de una nación como la nuestra. Es de suponer que ha de proteger todos los interses legítimos que el estado representa, en todos los puntos de la nación. Es de suponer que además de amparar y proteger también todos los elementos que son afines a cada región española, si en la experiencia de cuarenta años, veinte años, diez años, cinco años, o tres años que acumulamos, conocemos muy bien ya todas las distorsiones, todas las deslealtades, todos los incumplimientos, todos los chantajes, todos los egoísmos, que han prevalecido de forma especial en algunas regiones, poniendo ya no sólo en duda la existencia del estado allí, sino haciendolo desaparecer, con la connivencia de una parte del estado y en especial con todos los gobiernos desde hace cuarenta años, que hay que ver, ... si todo eso es así, es para repensar todos que está pasando...
Es de suponer que el estado ha de proteger el mandato constitucional que cuida precisamente de todos los aspectos necesarios que requiere la unidad de España en plena sintonía con el hecho autonómico. Si este ha descuidado su lealtad y traicionado su obligación, el Gobierno tiene la alta responsabilidad de que ello vuelva a su ser para no perjudicar además, a los españoles de unas regiones respecto a los de otras y tampoco a los españoles de esas regiones que ven incumplirse sus derechos, siendo españoles y además son discriminados en su tierra.
En suma, es de suponer que el estado está para defender al Estado en todos sus cometidos y necesidades bajo el mandato de la ley y de la Constitución.
Todo lo anterior es lo que se hace en toda nación que se respeta a sí misma, y también para poder ser respetada por los demás.
Que una parte del estado de un golpe de estado al estado, y desde el propio estado se quiera una vez que están sentenciados los responsables y encarcelados, por diversas fórmulas y vericuetos convencer a la ciudadanía para pasar página, es algo inaudito. Es como si cualquiera que incumple la ley en cualquier asunto que imaginemos, se le buscan subterfugios para salir beneficiado y además, pasmense, queriendo manifestar su voluntad y manifestándola de volver a delinquir, retando a la justicia y declarando su falta de arrepentimiento por el delito cometido. Seguro que esta forma de actuar se aplica en Alemania o en Francia cuando alguien hubiera atentado contra su constitución y pretender la independencia de una parte de Alemania o Francia .
Seguro que también el estado alemán o francés en vez de proteger los intereses de todos los alemanes y de todos los franceses, fomenta que no se pueda hablar alemán o francés y además se prohíba hacerlo en diversas áreas territoriales de Alemania o Francia, y que tampoco se pueda estudiar allí la historia de Alemania o Francia.
Seguro que Alemania o Francia en vez de sentenciar y hacer cumplir las sentencias de grupos terroristas, hasta el final, sin componendas, los favorecen con distintos trucos para que sus facciones políticas ayuden a los gobiernos de esas naciones y sean socios de legislatura.
Seguro que Alemania y Francia acuerdan sus gobiernos y los incorporan en una coalición con quienes son neocomunistas y populistas y además están imputados, siguiendo la petición del parlamento europeo de condenar los regímenes comunistas y nacional socialistas, por ser paradigma de los regímenes más criminales de la historia de la humanidad .
Seguro que los gobiernos de Alemania y Francia y sus socios insultan a los Jefes de Estado de Alemania y Francia en los parlamentos de esos países y el primer ministro de esos países se calla en sede parlamentaria o de vez en cuando fuera del parlamento ratifica el apoyo midiendo palabras a esos Jefe de Estado como piden sus constituciones, pero ni destituye a los miembros de su gobierno que insultan a sus Jefes de Estado ni les llama siquiera ligeramente la atención, y tampoco a sus socios de gobierno les dice una palabra de reproche.
Seguro que los gobiernos de Alemania y Francia inventan cualquier truco legal, tal y como debe ser y se debe hacer en un estado de derecho, para impedir la independencia de la justicia y la división de poderes.
Esto es el mundo al revés. Resulta que un gobierno debe ser constante ejemplo para defender estrictamente todos los intereses del Estado, defender la constitución, la división de poderes, el estado de derecho, la jefatura del estado, no permitir el incumplimiento de la ley y de la Constitución, proteger las libertades, fomentar los valores de la nación, su historia, su lengua, su unión, la igualdad entre todos sus ciudadanos, respetar la justicia, el estado de derecho y los principios y valores de la democracia etc...y vemos a importantes naciones como Alemania o Francia, pero también pueden ser igual Portugal, Italia, Dinamarca o Suecia, atacar sus propios gobiernos las tradiciones de esos países, su cultura, su historia, atacar a sus Jefes de Estado , a su justicia, a sus libertades, a sus constituciones, a sus lenguas, y además favorecen ideologías en sus gobiernos condenadas por el parlamento europeo, siendo tan importantes naciones europeas y formando parte de un club de democracias distinguidas occidentales . Verdaderamente el mundo al revés, una auténtica locura, y la pérdida total se los principios y valores constitutivos de Europa y de los que conforman las columnas esenciales donde se edifica la democracia. Una maravilla y un exito. El fin de la ley y de la democracia en Europa.
Llegados a este punto de locura y destrucción de nuestro sistema de convivencia más elemental, cabe preguntarse qué enseñaran todos esos dirigentes de todos esos países a sus hijos en casa, cada día, y cómo podrán tener la conciencia tranquila actuando en contra de los principios y valores más elementales que han de de dignificar a las personas, y que son comunes a los europeos, fruto de una civilización de siglos, admirada por el resto del mundo y creadora de los derechos humanos y la democracia.
¿Cabe favorecer desde el estado la destrucción de todos esos principios y valores conscientemente, primando cualquier medio para obtener cualquier fin y perseguir fines ilegítimos convenidos en un gobierno con quienes quieren y trabajan todos los días diversas formas de destrucción del Estado?
¿Cabe manipular, mentir y engañar a las personas en toda acción de gobierno y en cuestiones de extrema gravedad, como es el respeto a la vida y a la muerte de las personas, así como a su supervivencia y protección, teniendo un vivo ejemplo en las consecuencias de una trágica pandemia?
¿Cabe impulsar desde el gobierno acciones acordadas con quienes quieren destruir y minar al estado, atacando la ley, la constitución y la democracia, en vez de hacerlo con quienes respetan la constitución, la ley y la democracia ?
Cualquier Gobierno democrático ha de regirse por principios y valores sólidos que son fundamentos esenciales de cualquier sociedad que se respete a sí misma, y por tanto ser los que presidan cualquier acción de gobierno que se quiera llamar ejemplar en comportamientos y acción diaria, en concordancia con esa sociedad.
Esos principios y valores son los que han constituido la base y creación de la democracia y de los derechos humanos en Europa y en Occidente y son además piedra angular del comportamiento de una sociedad sana y que quiere construir un sólido, seguro y firme progreso en bien de las presentes y futuras generaciones . Todo lo demás es la construcción de un abismo perverso sin asideros y una formulación maquiavélica de la nada. Nadie puede querer quebrar las firmes columnas sobre las que ha de construirse el edificio de la convivencia y del respeto entre las personas.
En las naciones citadas nada de lo que describo de ellas, permitiéndome una elucubración fantasmagórica ocurre, por lógica y más puro ejemplo y respeto de todas ellas a los valores de la democracia. Pido perdón por citarlas, para abrir los ojos solo, pues desgraciadamente, el único despropósito, realidad y ejemplo de esa descripción fantasmagórica es la que está ocurriendo incomprensiblemente e injustamente en España, y presidido todo ello por la falta de principios y valores más elementales de un gobierno que solo dialoga y pacta con quien quiere destruir España .
Esto evidentemente no es normal como no es tampoco normal que incluso en la política más prosaica como la que aborda estos días el extraordinario de la nevada, se revista así mismo de absoluta falta de ética y nuevamente la mentira presidiendo los hechos no reconociendo la responsabilidad ante un pronóstico suficientemente anunciado, con autopistas en Madrid bloqueadas y el aeropuerto cerrado durante dos días y aún hoy la mitad sin funcionar, lo cual no se puede entender, ni por asomo, por muy grande que sea la nevada en un aeropuerto europeo. Dos ministros mintiendo a la sociedad no explicando la verdadera evolución y realidad de los hechos, ni reconociendo las evidencias, y el Presidente desaparecido y evitando reconocer la catástrofe que la nevada está causando en Madrid, y otras zonas de España. La pandemia nuevamente desbordada ya en tercera ola y diciendo el portavoz el lunes que el impacto de la nueva variante británica, que es aún mucho más contagiosa con la cascada de consecuencias negativas añadidas que ello tiene, es de un " impacto marginal " y " descartando el incremento de casos por esta variante" y el miércoles el ministro del ramo decir "que estan siguiendo con mucha preocupación por los casi cien casos y cientos sospechosos"
La ministra de Defensa, en cambio, poner todas las soluciones en Madrid y otros puntos de España para despejar las consecuencias graves de la nevada anteponiendo los principios esenciales que ha de tener un político que antes de nada vela por las necesidades urgentes, el interés y el bien de todos, y también teniendo que poner en su sitio públicamente esta semana a quien quiere minar la constitución y a la jefatura del Estado. Muy de agradecer a la ministra por todo ello.
Esta semana hemos vivido todo esto y también el nuevo impedimento a la justicia para facilitar su independencia, así como despropósitos a cuenta de la subida de la electricidad que no tienen parangón en hipocresía. Volvemos a pedir desde la sociedad civil un cambio de rumbo radical al gobierno y tornar su prioridad en defender al estado con todas las consecuencias, anteponiendo los principios y valores que han de presidir su acción, buscando el bien de los españoles. Para ello es necesario actuar y gobernar sin quienes quieren la destrucción de España. ¿Es tan difícil de entender ?. Es lo ética y moralmente exigible sin milímetro de interpretación alguno. No cabe. No existe alternativa legítima ninguna. Nadie en España está entendiendo lo que sucede. Esta locura que vivimos trasciende cualquier ideología. Una democracia europea, como en los ejemplos inauditos y " de película " que hemos puesto, no puede siquiera imaginar un segundo nuestro comportamiento.
Fdo: Amalio de Marichalar. Conde de Ripalda