Eusebio Bozal, medio siglo de medicina
La Real Academia de Medicina de Zaragoza entrega este jueves al doctor soriano Eusebio Bozal Castillo el premio CAI al mérito profesional en 2021, como reconocimiento a su labor que se ha distinguido por sus virtudes en el ejercicio de sus funciones a lo largo de su vida profesional.
El premio está institutido para el médico que se haya distinguido por sus virtudes o labor en el ejercicio de sus funciones a lo largo de su vida profesional ejercida dentro del ámbito territorial de esta Real Academia de Medicina de Huesca, La Rioja, Navarra, Soria, Teruel y Zaragoza, a propuesta colegial.
El doctor deja la medicina después de medio siglo comprometido con sus pacientes de una manera vocacional, especialista en Medicina familiar y Comunitaria, médico titular (APD) y Médico de Atención Primaria del Sacyl con plaza en propiedad, por oposición, como médico estatutario.
Bozal, que se muestra emocionado con este reconocimiento, ha apuntado que en Atención Primaria “el gran problema es la falta de médicos”.
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Un momento delicado donde ahora “tiran del carro los médicos que han llegado de Sudamérica”, porque “los médicos formados en España no se quedan en Soria”, al buscar otras alternativas más interesantes relacionadas con la cantidad y variedad de casos, además de los temas relacionados con la investigación.
“Todos quieren aprender cuanto más mejor y en otras ciudades y hospitales más grandes es más fácil conseguirlo”, ha manifestado.
“No es lo mismo ser médico en Soria, que en Madrid porque en provincias como ésta hay poca gente y la medicina cada vez es más especializada”, ha apuntado.
Bozal, nacido en Almajano en 1955, ha recordado que “desde pequeño quería ser médico”.
La delicada salud de dos de sus hermanas le enseñó el camino de lo que sería su vida profesional, la medicina.
“Una vez, cuando tenía doce años", ha recordado "me sentaron en la barra del bar del pueblo y me decían, tú serás agricultor, y yo les decía que no, que quería ser médico para ayudar a mis hermanas”.
Esta situación personal ha hecho de Bozal sea un médico muy cercano a los pacientes.
“Sabíamos casi todo de la gente que nos visitaba y sólo con verlos ya teníamos un diagnóstico. Éramos más que médicos”, ha subrayado el galeno, que ha dejado claro que “la medicina de hoy necesita más humanidad”.
Para Bozal, este jueves será especial porque regresará a la ciudad donde comenzó sus estudios de Medicina, una estancia que recuerda con mucho cariño, incluido su paso por el Colegio Mayor Lasalle donde también estuvo el doctor Pepe Pastor, único médico fallecido en Soria por coronavirus.
“Cuando yo empezaba, Pepe Pastor estaba acabando la carrera”, ha recordado.
Primeros pasos
Una vez licenciado, sus primeros pasos fueron como ayudante de traumatología en la clínica de Juan Sala de Pablo, “una persona muy seria, pero muy agradable”, ha subrayado.
“En todo lo que era referente a las prótesis de cadera, el doctor Sala de Pablo era un adelantado a su tiempo”, ha resaltado.
“Iba para traumatólogo”, ha reconocido Bozal, pero su verdadera especialidad iba a ser la atención primaria “donde he sido feliz”, ha señalado.
“Mi primera sustitución fue en Ágreda en 1985 a la que siguió Calatañazor en sustitución del doctor Gregorio Ozores. Entonces en los pueblos eras médico las 24 horas del día”, ha apuntado.
Fue el comienzo de un largo camino que tuvo más etapas, ya como médico interino en Gómara, donde estuvo 18 años y otros 12 en el Centro de Salud de Osma, ya con la plaza en propiedad.
En El Burgo de Osma también fue muy feliz ejerciendo la medicina, pero el problema de los desplazamientos hizo que su etapa final se desarrollase en el centro de salud de La Milagrosa, en la capital soriana, donde estuvo durante cuatro años, compartiendo labores en el Ilustre Colegio de Médicos de Soria, siendo vocal y vicepresidente de dicha institución.