OCU advierte que la factura eléctrica se ha encarecido un 7 por ciento en octubre
La subida del 24 por ciento del precio de la electricidad en el mercado mayorista (hasta los 75,78 €/MWh) se ha dejado sentir en octubre en la factura eléctrica de los usuarios con tarifa regulada PVPC, que reúne a más de 8 millones de suministros.
 
En concreto, su factura eléctrica sube un 7 por ciento de media: de 67,61 euros en septiembre a 72,22 euros en octubre, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Una subida que no es ajena a los usuarios en el mercado libre, muchos de los cuales han sufrido revisiones al alza en los últimos meses por el incremento de costes de los servicios de ajuste para prevenir otro posible apagón.
OCU ha recomendado comparar periódicamente la tarifa eléctrica con las alternativas que hay en el mercado.
Un análisis de más de 11.000 facturas de electricidad realizado por OCU y subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 reveló enormes diferencias de precio entre comercializadoras: para un mismo hogar con un consumo de 3.500 kWh al año y 4,6 kW de potencia contratada, se pagan entre 622 y 1.564 euros al año, es decir… ¡942 euros de diferencia! Que también se apreciaron dentro de una misma compañía según la oferta que se tuviera contratada.
OCU ha animado a consultar y comparar precios con su Compra Colectiva de Energía.
La oferta de Imagina Energía, que suministra energía 100 por ciento solar, supone un ahorro medio estimado de 73 euros/año al año en electricidad para los más de 28.000 inscritos hasta ahora. Y garantiza precios estables durante los próximos 12 meses.
Además, OCU ha vuelto a solicitar al Gobierno que la electricidad tenga la consideración de un bien de primera necesidad, de modo que se aplique un IVA reducido del 10 por ciento o incluso del 5 por ciento, el mínimo permitido por la Unión Europea.
OCU ha denunciado también que la Ley del Sector Eléctrico, que define la información que las comercializadoras deben proporcionar a los usuarios y a la propia CNMC, se queda muy corta.
De hecho, permite que el mercado eléctrico siga siendo uno de lo más opacos y confusos para los consumidores.
Para un mejor seguimiento y control del mercado, las tarifas vigentes (y no solo las de nueva contratación) deberían ser identificables y públicas en un libro de tarifas. Igual de importante es mejorar la información de las facturas y publicidad de modo que todos los conceptos que se van a cobrar sean visibles por el usuario al mismo nivel.
 
 
			
			
			
		 
			
			
			
		 
			
			
			
		 
			
			
			
		 
				
				
				
			 
				
				
				
			 
				
				
				
			