TRIBUNA / ¿El Cerro de los engaños?
Fernando García Aparicio argumenta en este artículo de opinión los motivos para que el Ayuntamiento de Soria haya aplazado la decisión sobre el expediente urbanístico del Cerro de los Moros. Entiende que Ayuntamiento de Soria y promotora no se quieren hacer daño.
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TRIBUNA / ¿El Cerro de los engaños?
Cuentan que estando ya acostado/a en el ergonómico sillón de la clínica dental, el paciente/a, aprovechó nada más acercarse el dentista (el guión exige que sea varón) para agarrándole con fuerza los testículos, espetarle:
¿Verdad doctor que ninguno nos vamos a hacer daño?.
Algo así parece que está pasando con el Cerro de los Moros, o mejor dicho entre el Ayuntamiento y promotora.
Ninguno quiere hacerse daño.
Pretendía el Sr. alcalde que su sola resolución de alcaldía fuera suficiente para la suspensión de la tramitación del Cerro. Pero vino el tirón de orejas del nuevo secretario-cumpliendo su función- para advertirle que tal resolución debería pasar por el pleno para ajustarse a la ley y tener efectividad.
De ahí su urgencia y hacerlo en la misma semana y de forma extraordinaria para que tal resolución fuera legal.
De la otra forma, sin pleno, hubiera pasado más camuflado y con la apariencia de que en el Cerro ya no se construiría. Y naturalmente el logro sería del alcalde.
Pero apenas había terminado el pleno, El Mirón de Soria publicaba uno de los mejores artículos periodísticos en general y quizás el mejor sobre el particular del Cerro. Y no solo por el contenido y título si no fundamentalmente por la inmediatez y prontitud del mismo, como ocurre con las crónicas parlamentarias en las que los mejores columnistas compiten en inmediatez por ver quien dice antes lo que hay que descubrir.
Saturio Hernández de Marco, apenas una hora después de finalizado el pleno, titulaba su artículo, afortunadamente breve;
El Cerro; Suspensión o paralización no es denegación.
Y este movimiento de suspensión o paralización beneficia a los dos, que está claro no quieren hacerse daño.
Porque efectivamente no hay denegación. O sea que en él Cerro se puede o se podrá construir. Otra cosa es que se construya o no, dependiendo del momento e interés y todos sabemos que ni es el momento electoral, ni el de interés, dada la paralización de la construcción de viviendas en Soria y los tipos de interés. Y esto suponiendo que hubiera intención en construir en esta zona que en mi opinión no la hay, como ya quedo reflejado en mi artículo. El Cerro de los Moros. ¿Tocomocho?.
Haciendo un esfuerzo de síntesis y apoyado en los artículos jurídicos y políticos precisamente del Sr. Saturio Hernández y también con consideraciones del ingeniero Doctor. Ricardo Mínguez, sin olvidar al estimado Ángel Coronado que dejo el mono tema y sigue agitando conciencias con temas más inmediatos, reales y sociales para que sobre ellos no caiga el silencio, entiendo que nos encontramos o podemos encontrar en estos presupuestos o situación.
Pero primero hay que preguntarse a quién podría beneficiar esta paralización tres días antes de que el Ayuntamiento tuviera que pronunciarse.
La respuesta es; a los dos que no se quieren hacer daño.
Si él Ayuntamiento se hubiera pronunciado a favor, o sea con todos los informes en regla incluidos los vinculantes, el alcalde se habría creado un problema de cara a las elecciones del 28 de mayo y habría creado otro al promotor ya que le empezarían a correr los plazos y debería iniciar, la Junta de Compensación, el proyecto de reparcelación etc. Y visto lo visto y como parece que no es negocio –dado el grandísimo coste del inicio de las obras que mejor saben los ingenieros-, mejor está suspendido, pero no denegado. Seguimos sin hacernos daño.
Si el Ayuntamiento hubiera votado en contra hubiera tenido que justificar la negación vaya Vd. a saber por qué y ya no lo averiguaremos, salvo que alguien o alguna asociación sea capaz de iniciar un contencioso o acudir a la fiscalía. Algo que no va a pasar.
Así seguimos sin hacernos daño.
Y entonces, la suspensión, ¿hasta cuándo y para qué?.
Pues primero habrá que ver la aritmética municipal después del 28 de mayo y si el PSOE y Carlos tienen o no mayoría absoluta, dado que nadie piensa que no gane.
De conseguirla y si no con la posible colaboración del PP-es posible que también la Junta esté por la labor- se podría iniciar, es una teoría, el trueque.
Consistiría en la permuta del Cerro por otros terrenos que podrían ser los recientes adquiridos por el Ayuntamiento en subasta, ya que aquella propuesta tan interesada y poco interesante de pagar 40 millones, no se ha vuelto a citar y no es difícil el por qué. De estas guisas que las asociaciones y demás sigan o sigamos manoseando el cerro beneficia a los que no quieren hacerse daño.
Es complicado, bastante complicado, pero posible, incluso podría tener encaje legal. Es pues una teoría, y no digo que vaya a pasar, digo que puede pasar.
Y esto no es cosa que solo pase en el Ayuntamiento de Soria, sino moneda de cambio en todos los de España y si establecemos comparación, lo del Cerro es calderilla. El problema está siempre en la ley y la norma.
La diferencia es la tendencia aquí en nuestro Soria a luchar contra las ficciones, pues el Cerro de los Moros lo es respecto a su construcción, y se obvian cuestiones más importantes y concretas, como el adoquinado salvaje, los rescates de polígono y palacio, o cargarse delante de nuestras narices un precioso edificio modernistas con el silencio cómplice de todos, para edificar dos plantas no necesarias y fastidiar, afear y cargarse una plaza.
Y esto último se hizo sin protestas de ni del Colegio de arquitectos ni de la concejalía de cultura. Se permitió hacer escombros un edificio modernista, en lugar de rehabilitarlo como se ha hecho en todas las ciudades de España.
Ahora tenemos un inadecuado y desintegrado edificio que opaca la plaza.
Y hay más ejemplos además del embudo del Espolón.
Así, en teoría, será hasta que los que no quieren hacerse daño, encuentren una solución beneficiosa, pero que deberá contar con muchos requisitos de los técnicos del Ayuntamiento y de ahí la importancia de Secretarios y otros que sepan tirar de la oreja.
Y como este Cerro ha hecho correr demasiada tinta, mas nos valdría pensar que hay vida y problemas que resolver más importante y más allá del El Cerro de Los Moros.
Dejar descansar al Cerro de los Moros que allí no se va a construir. E interesarnos más por otros problemas reales, inmediatos y sociales incluso urgentes y que todos conocemos.
En el Cerro, lo repito, no se va a construir. El problema es si todas esas energías consumidas y que favorecen a los que no se quieren hacer daño somos capaces en colectividad trasladarlas a otras realidades y no ficciones, más trascendentes y concretas en beneficio de la sociedad.
Descanse el Cerro.
Fdo: Fernando García Aparicio