Sábado, 01 Febrero 2025
Buscar
Despejado
2.8 °C
El tiempo HOY

Opinión

Humaniza, que no es poco

Leonor del Río traza con humor este artículo de opinión sobre la humanización en marcha en la ciudad de Soria. No estaría mal, apunta, un programa de acciones en aceras y calzadas que iniciara un verdadero proceso de adaptarlas a los viandantes, máxime en una ciudad con tanta población envejecida.

Humaniza, que no es poco

Qué alegría, pensaba yo, inocente de mí, van a dedicarse a mejorar las aceras, reparando desperfectos y ensanchando al menos las principales, van a niquelar los pasos de peatones, van a llenar la ciudad de arbolado  de sombra, van a colocar bancos en los paseos, ¡hasta van a corregir ese malnacido embudo del Espolón!

 Ay, Virgen Santa, cómo se puede ser tan inocente. Claro, cuando leí que iban a humanizar calles y carreteras ¿qué había de pensar, Madre amantísima? ¿O es que el diccionario ya no cuenta? He salido a disfrutar de esa humanización prometida, he recorrido calles y obras para saciar mi apetito de humanidad, y ¿qué he encontrado?

¿Recuerdan ustedes la gran película de José Luis Cuerda “Amanece, que no es poco”? Madre del Amor Hermoso, tan querida, si me he encontrado con una auténtica humanización surrealista del urbanismo, inspirada, sin ninguna duda, en aquella deliciosa y genial película, modelo surrealista insuperable para quienes nos tomamos la vida, que Dios me perdone, como una divertida locura. El Ayuntamiento de Soria ha sentado cátedra en ese invento de humanizar las calles. Pero tan surrealista él, que lo ha hecho todo del revés. En los cines Mercado y en la Dehesa, para todos los públicos: “Humaniza, que no es poco”, dirigida por Carlos Martínez.

Tomaré como ejemplo el recorrido que hago a diario entre el Parque y mi casa: la pomposa avenida de los Duques de Soria (que, por cierto, podrían aportar en la nueva película de Carlos Martínez su particular historieta surrealista).

 Y la primera en la frente. Cruzo la calle Nicolás Rabal y me encuentro con una amplia acera que me lleva al bonito Rincón de Becquer. Ay, pero resulta que la han humanizado. Mater Inviolata, ¡la han reservado para carga y descarga sólo entre las 8 y las 20 horas! Rápidamente solicité el auxilio de internet y me encontré con el surrealismo de José Luis Cuerda: las aceras son espacios reservados al tránsito de peatones (RAE y Reglamentos de Circulación y de Carreteras). Virgen Santa, seguro que en la RAE ya estarán estudiando la incorporación de una nueva definición acorde con la creatividad surrealista del Ayuntamiento soriano. Baldosas rotas, aceites en el suelo, dificultades para caminar con una mínima holgura. ¡Coño, con perdón!, ¿quién ha parido semejante despropósito? ¡Una de las aceras con mayor tránsito de peatones y la reservan para carga y descarga! Mal empezamos, pensé. Pero sigamos el paseo.

Cruzo a la acera del edificio de la Junta y al llegar al cruce de la calle Clara Campoamor, donde esperaba con alegría encontrar un nuevo paso humanizado de peatones, compruebo que no, que tengo que dar un buen rodeo porque el Ayuntamiento mantiene la deshumanización de mi recorrido a pie no vaya a ser que algún conductor de vehículo de motor se sienta maltratado al tener que ceder el paso a una anciana o a un discapacitado en silla de ruedas. Faltaría más. Ay pena, penita penaaa… Eso, que seguimos sin paso de peatones.

Bueno, que no cunda el pánico, que la paciencia de nuestra Señora nos guíe sin rencor. Y sin rencor y con mucha paciencia llego a las traseras del bar Teruel, esperando, ahí sí, que la humanización hubiera derramado sus atenciones y algunos euros para construir la acera que se destruyó para hacer dos pasos carreteros de vehículos a costa de colocar unos bordillos de más de 20 cms. de altura atravesados en la acera que no se los salta un torero. Ni la mayoría de los peatones, que tenemos que salir dos veces a la calzada si no queremos rompernos la cabeza. Ni que decir tiene si se trata de una silla de ruedas, o del carrito de la compra, o del cochecito del bebé. Probablemente el Ayuntamiento espera a que se produzca un atropello para actuar de inmediato a favor de los peatones humanizando esa acera. Nos quejamos de vicio.

 Y así, en un principio de duda sobre la bendición que supone la humanización de las aceras, llego al cruce de la calle Victoria Kent con la esperanza plena en que encontraría un paso de peatones señalizado. Virgen Purísima, ayúdame a controlar mi desencanto y la ira que ahora, como desde hace años, me asalta cuando al llegar a este cruce tengo que bajar hasta Mariano Vicén y volver a subir la cuestecita para poder llegar a casa. Será que la humanización incluye ejercicio físico quieras o no quieras, y por esa razón seguimos sin paso para los peatones. Pena de mi corazooón…

¿De verdad son más importantes los deshumanizadores adoquines que facilitar la movilidad de l@s sorian@s con amplias aceras y cómodos pasos de peatones? ¿Dónde está el o la responsable de la humanización surrealista de nuestras calles? ¿Por qué el Ayuntamiento trata a los peatones como molestos enemigos que se dedican a molestar? Desgraciadamente en nuestra ciudad se sigue actuando a favor de los vehículos, olvidando que tod@s somos peatones y que los tiempos han cambiado en las mejores ciudades a favor de nuestra movilidad.

Escuché hablar hace tiempo de la ciudad amable. Sigo esperando poder disfrutarla.

Fdo: Leonor del Río

 

 

Comparte esta noticia

Últimas fotogalerías

Sección: fotos

Subsección:

Id propio: 86946

Id del padre: 1

Vista: article

Ancho página: 0

Es página fotos: 0

Clase de página: noticia