EL AYUNTAMIENTO DE SORIA continua una semana más sin presupuestos
municipales para 2008, un documento vital para el funcionamiento de
cualquier corporación. Y mientras los grupos políticos alcanzan un acuerdo, una reflexión sobre los porcentajes de ejecución de las inversiones programadas en 2007 dejan a las claras que el Ayuntamiento capitalino tiene mucho por hacer para mejorar sus compromisos. No es, por lo demás, el primer año que las inversiones se repiten en el presupuesto municipal. Los diferentes grupos municipales se han abonado a una práctica extendida en otras corporaciones, denunciada por el Tribunal de Cuentas, y que supone un engaño a sus electores y a todos los contribuyentes. El Ayuntamiento de Soria consigna créditos, presupuesto a presupuesto, a proyectos de inversión que no se inician en el ejercicio o su ejecución se extiende a lo largo de varios años, sin acomodar la presupuestación de las inversiones al previsible ritmo de ejecución. Con ello perpetua una práctica incorrecta, que sería conveniente corregir. Para ello, nada mejor que la moderación en la propaganda de inversiones y la transparencia en la divulgación de los grados de ejecución. Proporcionar información periódica sobre el cumplimiento de los diferentes proyectos sería un ejercicio muy saludable que, a la larga, haría más creibles a sus promotores. Sería, sin duda, mucho mejor, que asistir año tras año al reiterado anuncio, -finalmente vacío- de remodelar el polideportivo de San Andrés o reformar la plaza de Abastos. Gobernar exige compromiso pero también responsabilidad.