TRIBUNA / Tarifa plana
Ángel Coronado ironiza en este artículo de opinión, construida en forma de diálogo entre dos ciudadanos, sobre la tarifa plana y el desempleo.
Renfe implanta nuevo sistema de pago
Entre comunidades con mejor percepción de su salud
TRIBUNA / Tarifa plana
CIUDADANO A: (Imponente) Contando con que hagas lo que yo quiero, y cuanto más mejor, te pongo tarifa plana.
CIUDADANO B: No lo entiendo
CIUDADANO A: Contando con que hagas lo que yo quiero, que si no te vas a enterar. Y que lo hagas cuanto más mejor. Te pongo tarifa plana.
CIUDADANO B: No lo cojo.
CIUDADANO A: Contando con que obedezcas, que yo sé mandar, y cuanto más obedezcas mejor. Te pongo tarifa plana
CIUDADANO B:Lo entiendo pero no lo cojo.
CIUDADANO A: Cuenta con lo que quieras, que para darte más me lo tienes que contar. Lo tengo que saber. Para darte todo lo que quieras lo tengo que saber, tarifa plana para eso, para que lo entiendas.
CIUDADANO B: Lo voy entendiendo poco a poco. Imagino el paraíso como una catarata de tarifas planas (y extiende los brazos mirando al cielo).
CIUDADANO A: ¡Eso es, eso es!
CIUDADANO B: Ya lo entiendo casi todo. Quiero tarifa plana para todo
CIUDADANO A: ¿Cómo?
CIUDADANO B: Pues que quiero tarifa plana para todo
CIUDADANO A: Pues dígame. Dígamelo todo. Tiene que decírmelo todo. Tengo que saberlo todo. Y si no, se va usted a enterar, que se lo digo yo para que Usted se entere.
CIUDADANO B: Quiero tarifa cero para Sebastián. Me tiene loco. No hace más que llamarme. Quiero tarifa cero para Sebastián.
CIUDADANO A: ¿Cómo?
CIUDADANO B: Cómo quiere que se lo diga. Que quiero que a Sebastián no le dé Usted tarifa plana. No quiero que la tenga. Loco es poco. Loco y harto. Harto loco. Créame Usted.
CIUDADANO A: Lo entiendo pero no lo cojo aunque ya lo empiezo a coger. Ya lo voy entendiendo. Ha hecho Usted muy bien en cantar la gallina. Para darle tarifa plana he de saberlo primero. Tengo unos teléfonos de prepago para darle uno a Sebastián. El prepago y la Tarifa plana se llevan mal. Como Dios con respecto al Diablo. ¿Algo más?
CIUDADANO B: Sí. Se me olvidaba. También quiero tarifa plana para el empleo. Aborrezco el paro. Ni se lo cuento, pero tampoco quiero callarme por si pensase Usted que no canto la gallina, como dice Usted. Cuando el paro las pasé canutas. Para que lo sepa. Tarifa cero para el paro. Punto pelota.
CIUDADNO A: ¿Cómo?
CIUDADANO B: Como quiere que se lo diga. Que quiero tarifa plana para el teléfono y tarifa cero para el paro.
CIUDADANO A: Vale, vale. Vuelvo a alegrarme otra vez de que siga Usted cantando la gallina, pero no se pase Usted. Tengo unos teléfonos de prepago y unos seguros de desempleo para estos casos. El empleo y el seguro de desempleo cohabitando bajo el mismo techo es una lacra muy propia de nuestro tiempo. Una dosis conveniente de teléfonos de prepago es siempre saludable. No en el caso de Sebastián, ni muchísimo menos, pero es el caso de Lucas. A Lucas le va como anillo al dedo el teléfono de prepago. Punto pelota. Pues lo mismo, una cierta dosis de desempleo siempre conviene. Por otra parte no sabe usted la multitud de “Sebastianes” que tenemos en las oficinas de desempleo, y lo peor, la de inmigrantes que ni se molestan en pasarse por allí. Tenemos Tarifas planas de Empleo a montones para ellos, pero le digo a usted para que usted lo sepa, que una cierta dosis de desempleados siempre conviene, que se lo digo yo aunque a Usted no le haga falta saberlo. (Se suena, tose, mira para otro lado y se acomoda una pizca mejor en su silla)
CIUDADANO B: ¿Cómo? No me hará falta lo que falta no me haga, pero quiero Tarifa cero para el paro. Lo aborrezco. Aborrezco el paro.
CIUDADANO A: Cada vez estoy más de acuerdo con Usted. Y para que vea, le voy a contratar a usted. Eso sí, ya me dirá usted cómo le podría contratar con tarifa cero para el paro. Sería suicida. Para usted y para mí. Sería suicida, tenga usted en cuenta que somos especialistas en tarifas planas, pero no nos gusta la tarifa cero del nivel del mar. A nosotros nos gusta la tarifa plana de las mesetas, a cierta altura sobre el nivel del mar. Con unos cuantos metros nos basta. La tarifa cero que nos pase por debajo de los pies. Le voy a contratar a usted, hombre.
CIUDADANO B: Vale. Tarifa cero para todo aquello diferente a la tarifa plana
Vale. Vale. Tarifa cero para toda la superficie del mar. ¿Y para el fondo? ¿Qué pasa con él? Se lo diré en portugués, me gusta el portugués: ¿qué pasa “no fundo do mar”?
CIUDADANO A: Mire usted. Con las mafias de las pateras no hay quien pueda. Hay que luchar contra ellas. Evitando el efecto reclamo, eso sí, pero hay que luchar, hay que luchar. Que por nosotros no quede. Tarifa cero no fundo do mar y problema resuelto. Le voy a contratar a usted, hombre. Le voy a contratar a usted. Eso sí, tendrá usted que irse no fundo do la España vacía, mecachis, que se nos vació la muy bribona. Hay que luchar, mi amigo, hay que luchar contra la despoblación. (hace un gesto como el de ya hemos terminado y no hay más que hablar.)
El telón baja rapidísimo. Guillotina inocente. Absolutamente incruenta. Deja fuera las puntas de cuatro zapatos. Gracias a Dios intactas.
¡Oiga! ¡Oiga! De intactas nada. Diría, si cabe, que aún más limpias.
Fdo: Ángel Coronado