SATSE advierte de peligro en residencias por falta de profesionales sanitarios
El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León ha denunciado hoy que la nueva ley que regula el modelo de residencias de personas mayores y con discapacidad en la comunidad publicada en el BOCYL ha eliminado la obligatoriedad de que estos centros cuenten con enfermeras y fisioterapeutas para atender las necesidades asistenciales de los residentes y ha advertido que “los cuidados de los usuarios de estos centros están en peligro”.
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Inicialmente los borradores de la ley establecían la obligatoriedad de que el personal técnico fuese titulado universitario, entre los que se encontraban profesionales de Enfermería o Fisioterapia, pero el texto publicado, finalmente elimina esa referencia y establece que el personal técnico puede ser también cualquier titulado de Formación Profesional relacionado con la rama sanitaria o sociosanitaria, lo que supone un ahorro económico importante en cuanto a personal en los centros sociosanitarios pero pone en riesgo el cuidado de los mayores dependientes.
SATSE ha advertido que no contar con profesionales sanitarios como las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas en los centros residenciales tiene consecuencias muy negativas para la asistencia sociosanitaria, ya que disminuirá la garantía de calidad en dicha asistencia.
La mayoría de las personas residentes en los centros de Servicios Sociales de la comunidad tienen un elevado grado de dependencia y requieren numerosos cuidados que solo son competencia de enfermeras y de fisioterapeutas.
Las enfermeras y fisioterapeutas son trabajadores esenciales y absolutamente necesarios para realizar determinadas actividades y técnicas específicas que se llevan a cabo en centros residenciales, como la administración de medicación, la realización de curas, los cuidados y cambios de sondajes, la valoración y cuidados integrales al anciano residente y la valoración y rehabilitación fisioterapéutica.
Estas actividades, ha advertido SATSE, no pueden ser realizadas por trabajadores que no cuentan con formación ni competencias legales para ello.
Los centros residenciales no son centros de ocio, son centros donde se dispensa atención sociosanitaria, pero con esta nueva ley, se elimina la atención sanitaria de los centros, sin tener en cuenta que no se puede equiparar la atención sociosanitaria en España a la de los países nórdicos, ya que en nuestro país cuando una persona ingresa en una residencia es porque necesita unos cuidados especializados, si no, los mayores permanecen en sus domicilios.
En Castilla y León hay residencias en las que viven cerca de 300 residentes muy dependientes (con varias dolencias crónicas, pluripatologías, etc.) y esta Ley pretende que esa asistencia tan notable que precisan se traslade al personal de los centros de salud de SACYL, pero sin incrementar la plantilla de los mismos.
SATSE ha vuelto a lamentar la oportunidad que la Junta de Castilla y León ha perdido de establecer un marco concreto que atienda la principal necesidad de estos centros: contar con suficientes profesionales para hacer frente a las cuantiosas demandas de asistencia que presentan los residentes de los centros de mayores y de personas con discapacidad.
Porque no hay que olvidar, ha asegurado SATSE, que las personas permanecen en su domicilio mientras son autónomas, pero cuando ingresan en una residencia es porque requieren de un nivel de cuidados y asistencia que solo puede ser prestados por enfermeras y fisioterapeutas.