Silvia Clemente: "Creo que esta tierra se merece cambiar"
Silvia Clemente, exconsejera del PP durante 14 años en la Junta, encabeza la candidatura de un nuevo proyecto político, Nueve Castilla y León. Este domingo ha visitado el mercado tradicional de San Pedro Manrique.
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Ha confirmado que también habrá candidaturas en Soria en las próximas elecciones autonómicas y ha reiterado que la Comunidad necesita un cambio.
- Seis años fuera de la esfera política ¿Por qué vuelve?
- Me da por volver porque lo he pensado mucho. No puede imaginar que estando fuera de la política mucho tiempo, he pensado mucho que Castilla y León necesita un cambio. Y yo amo esta tierra. Creo que la gente se preguntará ¿por qué vuelve? y se responde que a lo mejor me aburro o no tengo otra cosa que hacer… pues no. Tengo muchas cosas que hacer pero mi pasión y mi propósito ha sido siempre ayudar a esta tierra. Creo que esta tierra se merece cambiar.
- y ¿Por dónde quiere empezar?
- Empezamos primero porque la gente crea en esta proyecto, que crea que Nueve Castilla y León es un partido que viene a cambiar la comunidad, y es porque realmente quiere hacerlo. No vamos a atender lo que nos diga un partido desde Madrid, que es lo que les pasa a los partidos nacionales tradicionales. El PSOE y el PP he visto como muchas veces en las Cortes de Castilla y León votan en contra de iniciativas que en su provincia las apoyan, pero cuando llegan al Parlamento, la sede central de Ferraz y Genova les dice que tienen que seguir la directriz de lo que mandan desde Madrid. Nosotros queremos ser un partido de Castilla y León que crea de verdad en las fortalezas de esta comunidad.
- ¿Tenemos muchas?
- Sí, tiene un patrimonio histórico y unos recursos naturales incomparables. Tiene una riqueza alimentaria extraordinaria, tiene unas posibilidades de desarrollo en torno al turismo excelentes, y están todas infrautilizadas, a medio gas. Tenemos que darles fuerza y conseguir que todas nuestra riqueza se pongan a funcionar, generar empleo, hacer que provincias como Soria, que tiene una riqueza como se puede ver en San Pedro Manrique, necesita mejorar la comunicación, incentivos fiscales y que la gente de verdad se quiera quedar a vivir.
- Pero para todo eso hace falta dinero…
- El dinero hay que organizarlo. En Castilla y León hay mucho dinero infrautilizado., hay mucho dinero malgastado en instituciones que no necesitamos, en duplicidad de administraciones y funcionarios, en una mala gestión. Que es lo que pasa cuando tienes que presentar una documentación on line y no hay conectividad y se te pasa el plazo. Esto no debe ser posible. La Administración no puede exigir algo que no te pone a tu disposición. Que Soria no esté conectada todavía por autovía con Valladolid… Tiene que llegar además la Alta Velocidad. Me comentan que no va a llegar nunca. ¿Por qué no va a llegar? No hay nada imposible. Nunca digas nunca jamás.
- En Soria, esa batalla se ha dado ya por pérdida…
- Cuando yo puse en marcha Tierra de Sabor –fue consejera de Agricultura- nadie creía en la marca de alimentos. El primer día que arranque con esta idea, todo el mundo decía que qué creía, dale el dinero a los agricultores. Y dije que era una marca de alimentos que nos va a dar la fuerza de salir a los mercados. Y un montón de empresas pequeñas que no podían llegar a las empresas de distribución, lo hicieron de la mano de Tierra de Sabor.
- Castilla y León es una comunidad con un peso importante del medio rural, cuyos habitantes en buena medida están cada vez más agobiados por la PAC. Si se van los agricultores a casa, adiós medio rural?
- No se pueden ir. Necesitamos una política agraria propia. La tenemos que construir desde Castilla y León. No podemos depender de la PAC comunitaria. En 1928, la política agraria se va a convertir en una política que se decidirá por los Estados miembros y por las comunidades autónomas. Y se va a reducir el presupuesto, en un 20 por ciento, lo que supondrá una reducción de 300 millones de euros cada año en la Comunidad. Es un reto muy grande para Castilla y León, porque aquí la agricultura y la ganadería pesan el doble que en el resto de España. Tenemos que reconstruir una política agraria en la que el ganado tenga cabida y la gente pueda vivir en los pueblos. Es la actividad humana la que mantiene la limpieza de los montes. Y es la única manera de evitar los incendios. Además de tener una estrategia para abordar las medidas preventivas.
- ¿Por qué estamos sufriendo tantos incendios en la Comunidad?
- Es el fruto del olvido de los pueblos durante muchos años. Y a eso hay que darle la vuelta, como a otros temas, como el sistema educativo, o el sanitario.
- Pero estamos en una sociedad a la que le gustan poco los cambios…
- Creo que si eres capaz de proponer mejoras, hay muchos datos que te pueden dar la medidas de las mejoras. Nosotros estamos en el tercer lugar en producción agroalimentaria, pero los séptimos en exportaciones. Eso no puede ser, algo no va bien. ¿Sabe lo que no va bien? No hay apoyo suficiente para el sector agroalimentario para promoción. Los catalanes tienen 40 oficinas en el exterior para apoyar. Tenemos que reestructurar nuestro gasto. No podemos gastarlo todo en políticas sociales y no tener dinero inversiones productivas. Esta Comunidad, nos lo acaba de decir la OCDE, tiene que reestructurar el gasto, porque con estos presupuestos que ni siquiera se han aprobado en el último año, no se puede seguir construyendo la Comunidad.
- La Junta exhibe siempre su apuesta por destinar el 70 por ciento de su presupuesto a sanidad, educación y servicios sociales…
- Es una mala idea presumir de esto. Porque lo que estás basando todo en políticas de continuidad y no pones nada en inversiones productivas.
- Pero ¿se puede abandonar el gasto social?
- No hay que abandonarlo, hay que reestructurarlo.
- Pero los cambios no siempre se quieren, como sucedió en Sanidad en la etapa de Ciudadanos…
- No cambio nada y además la gestión de la pandemia fue una catástrofe, con la consejera de Sanidad y el vicepresidente Igea. Y además Mañueco, escondido detrás de ellos. Y en esta Comunidad, que en buena parte es medio rural y el aire corre por todos los lados, cerramos todos los pueblos. Madrid fue más aperturista que nosotros, porque se podía ir a los restaurantes. Fue una de las razones por las que Ayuso ganó posiciones. Nos hacen falta buenos gestores, buenos políticos y hacer las cosas para los ciudadanos, no para mantenerse en el sillón.