Otra legislatura sin acabar las autovías
Soria encara una nueva legislatura del Gobierno de España con la ilusión de ver avanzar sus infraestructuras, una reivindicación que acumula tres décadas de promesas e incumplimientos, la certeza de que se volverán a ver máquinas en la A-11 y la A-15, y la realidad de que esta legislatura no se acabarán sus trazados y reivindicaciones.
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El PSOE provincial ha puesto sus objetivos y esperanzar de la nueva legislatura en el impulso de las obras del trazado de la autovía de Navarra (A-15), entre Soria capital y la navarra Tudela, la conexión ferroviaria a Castejón, el Centro de Datos de la Seguridad Social y el Centro de Fotografía, aunque el Gobierno tiene muchos más proyectos pendientes en la provincia, a los que no termina de darles salida.
La A-15 tendrá obras en el próximo año en el tramo entre Fuensaúco-Villar del Campo, aunque su plazo de ejecución se demorará casi cinco años, ya que el Gobierno socialista ha ampliado de los 24 meses contemplados inicialmente en el proyecto a 59 meses recogidos en la licitación.
La construcción de la autovía de Navarra, cuyo trazado entre Soria y Medinaceli (75 kilómetros), está en servicio desde hace una década, tiene pendientes otros tres tramos en la provincia de Soria.
El Mitma ha encargado la redacción del proyecto para el tramo Los Rábanos-Fuensaúco, uno de los que compondrá la circunvalación de Soria capital y que se unirá a la autovía del Duero (17 kilómetros y 139 millones de inversión).
Además ha sometido a información pública en marzo el proyecto de trazado correspondiente al tramo entre Villar del Campo y Ágreda (19,06 kilómetros y 161,2 millones) y ha aprobado de forma definitiva el trazado para el vial contiguo Ágreda (este)–Enlace de Tarazona (8,9 kilómetros y 46 millones).
En cuanto a la autovía del Duero, el tramo Langa de Duero (Soria)-Aranda de Duero (Burgos), que discurre en su mayor parte por la vecina provincia burgalesa, está pendiente de licitación con un presupuesto de 200 millones de euros.
La previsión es que se licite en 2024, después de que la anterior ministra del MITMA, Raquel Sánchez, se comprometiese a licitar este tramo en este último verano.
“Apostamos por Soria y estamos comprometidos con esta tierra y con esta ciudad, como se puede apreciar en los PGE para 2023”, destacó en marzo la ministra, quien recordó que en julio de 2022 el Mitma aprobó definitivamente el proyecto de trazado del tramo Langa-Aranda.
El expediente de este tramo tiene años de historia e historias a sus espaldas.
En septiembre de 2008 el Estado adjudicó a la UTE Isolux Corsán Corvian-Zarzuela la ejecución, pero la crisis financiera dio al traste con el esperado tramo de la A-11, ya que a las reprogramaciones de obras aprobadas por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero se sumaron las dificultades económicas de la adjudicataria.
Las obras se reanudaron con poca dotación económica en 2015, con el Gobierno de Mariano Rajoy, en otros recorridos de la autovía del Duero, pero no pasó lo mismo en este tramo.
En 2016 el Estado rescindió el contrato cuando la ejecución apenas llevaba un 4,5 por ciento avanzado y volvió a reiniciar la tramitación para su licitación.
El otro tramo “soriano” de la A-11, el La Mallona-Los Rábanos, sigue en fase de actualización del proyecto. El anterior diputado socialista Javier Antón aseguró que este tramo, uno de los que componen la circunvalación de Soria capital. “no corría prisa”.
Desde el año 2015 la N-122 que conecta Soria con Zamora nunca ha salido del ranking de tramos de riesgo que elabora el Real Automóvil Club de España (RACE) en su informe anual EuroRAP.
En 1997, el Ministerio de Fomento dio el primer paso administrativo para convertir en autovía la N-122.
En materia ferroviaria, el PSOE provincial ha puesto el foco en esta legislatura en conseguir la reapertura de la línea Soria-Castejón, como alternativa a la conexión con el corredor Atlántico, aunque otros partidos, como el PP y Soria Ya, y otros agentes económicos, como la patronal, apuestan por unir este corredor con el del Mediterráneo a través de la clausura línea Valladolid-Ariza o Santander-Mediterráneo.
En enero de 2024 se debe conocer el resultado del estudio de viabilidad de la reapertura de la línea Soria-Castejón –inversión necesaria-, clausurada en la década de los noventa por el Gobierno socialista.
Otro objetivo, tras invertir 80 millones en la mejora de la línea Soria-Torralba, la única conexión ferroviaria que sobrevive en la provincia, es reducir su tiempo de desplazamiento a Madrid por debajo de las tres horas, un objetivo que se viene persiguiendo y comprometiendo desde hace tres décadas por los diferentes gobiernos.
Además, en materia ferroviaria, el nuevo ministro tendrá que decidir si se mantiene, y mejora, como reclaman diferentes colectivos y partidos, la conexión de Soria con la estación del AVE en Calatayud, a través de VTC.