El traslado del arca resalta similitud con torrezno de Soria
Los vecinos de Almarza y San Andrés de Soria han revalido este 6 de enero la tradición del traslado del arca, que tiene a sus espaldas casi siete siglos de historia y que este sábado ha tenido como invitado de excepción al presidente de la asociación de fabricantes del torrezno de Soria, Samuel Moreno.
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Moreno ha resaltado en su discurso que la fiesta del traslado del arca, con siete siglos de historia ininterrumpida, es una “guardiana celosa” de los arcanos documentos que certifican la concesión del privilegio real de utilización y aprovechamiento de la dehesa “La Mata” y ha resaltado el “gran valor histórico y humano” que conlleva esta costumbre.
“Me llama poderosamente la atención el hecho de que durante casi 700 años los habitantes de estas dos poblaciones han luchado y sabido proteger esta ancestral prebenda y mantenerse unidos y en perfecta comunicación en todo lo referente a ella”, ha resaltado en su discurso.
Con frío invernal y un algarazo previo de nieve, los vecinos de Almarza y San Andrés de Soria, a los pies del puerto de Piqueras, han revalidado al mediodía de este sábado su compromiso con una tradición que, en palabras de la alcaldesa de Almarza, Ascensión Pérez, refleja paralelismos con el torrezno de Soria, de tal forma que “las cosas pequeñas se convierten en grandes y son las más valiosas”.
“El torrezno tiene mucha similitud con nuestra arca. Un arcón de madera noble pero repleta de un tesoro cultural importantísimo”, ha recalcado.
Pérez ha resaltado que el traslado del arca no es sólo para festejar pero también para reivindicar y poner de relieve lo que une a todos los vecinos, lo que los identifica y los enorgullece.
El Ayuntamiento de Almarza ha invitado este año al presidente de la marca de garantía Torrezno de Soria, Samuel Moreno Sáez, a su tradición del arca, por cumplirse su décimo aniversario y haber traspasado las fronteras provinciales consiguiendo que en toda España se hable de Soria y por ser el torrezno de Soria un producto muy vinculado al medio rural y al sector primario.
El Ayuntamiento de Almarza comenzó hace unos años a invitar a personalidades para resaltar el valor de esta tradición única y así han acudido a presenciar el traslado del arca médicos, arqueólogos, investigadores, cocineros y periodistas.
En la última edición los actores Ángel Jodra y Javier Losán, que dieron vida en la televisiva serie “El Pueblo” a los personajes del alcalde y “El ovejas”, fueron los protagonistas.
También han acudido invitados el cineasta Alberto del Campo y el periodista Javier Pérez Andrés.
Los vecinos, como marca la tradición, han abierto en el paraje del Canto Gordo, que separa a ambos municipios, el arca, con sendas llaves que guardan cada uno de ellos y han comprobado que los documentos que se custodian en la misma están en perfecto estado.
Este año se ha introducido en el arca, antes de cerrarlo, un mapa de la comarca, elaborado por Carlos Sanz y Juan Ramón Muñoz, y que recoge la toponimia de la zona para evitar que se pierda con el paso del tiempo.
La tradición del arca rememora un contencioso secular mantenido entre estas dos localidades asentadas a los pies del puerto de Piqueras, en el norte de la provincia de Soria, posiblemente por el uso de pastos en las dehesas colindantes.
Cuando se dio por zanjado el pleito, un arca con dos cerraduras conserva desde entonces pergaminos, ordenanzas y privilegios.
Los años impares corresponde su custodia a San Andrés de Soria y los pares a Almarza, siempre hasta el 6 de enero, festividad de la Epifanía de los Reyes, fecha en que los vecinos de ambos pueblos se encuentran, como han hecho de nuevo este año, en el paraje de Canto Gordo, situado a la misma distancia de ambas localidades.
El documento más antiguo se remonta a 1329 y se refiere al primer privilegio dado por el rey castellano Alfonso XI para ceder el uso exclusivo de una fértil dehesa -la Dehesa de la Mata- a los pueblos de Almarza, San Andrés de Soria, Cardos y Pipahón -éstos dos últimos ya desaparecidos-, como premio a los hombres de estas tierras que le acompañaron en la batalla y demostraron así su nobleza y lealtad.
Antiguamente, el arca era portado por los quintos -los mozos a los que les tocaba hacer el servicio militar-, pero desde hace ya muchos años hombres y mujeres comparten esta tarea.
