DASVIC: una alternativa para reducir los accidentes por animales silvestres
La solución más efectiva para reducir los accidentes por la irrupción de animales silvestres en la calzada es el control de la cabaña de corzos, según el director general de Tráfico, Gregorio Serrano. Pero también tiene a su alcance una alternativa. Se llama DASVIC y ha sido diseñado y patentado por el soriano José Andrés de la Orden.
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Si hace un tiempo se puso sobre la mesa los pasos de cebra inteligentes que ayudaban a evitar situaciones de peligro en la ciudad, ahora se puede hablar de detectores para animales salvajes que avisan lumínica y acústicamente al conductor para que evite la colisión.
En 2017, el 76 por ciento de los accidentes ocurridos en las carreteras sorianas, según estadísticas oficiales, fueron debidos a la irrupción de animales silvestres en la calzada, con especial protagonismo de los corzos. De los 1.736 accidentes ocurridos, 1.314 fueron por esta causa.
José Andrés de la Orden ha retomado el proyecto DASVIC que había dejado algo abandonado tras ponerlo en marcha en 2003.
Se trata de un poste de un metro veinte de altura y unos veinte centímetros de diámetro que, instalado en la orilla de cualquier carretera y con un ángulo de 180º detectará animales moviéndose a 70 metros.
Su creador ha señalado a la revista "Circula seguro" que no es posible que confunda a los animales con piedras, ramas o similares, dado que lleva incorporado un sistema de microondas que se encarga de discriminar el objeto existente.
Si detectara una presencia no deseada cerca emitiría una luz ambar enfocada hacia la carretera de forma que no se asuste el animal y después emitiría sonidos acústicos.
Para que su eficacia sea la máxima habría que colocar dos postes por cada 100 metros de carretera; 20 por kilómetro lo cual tiene un coste relativamente elevado: sobre los 300 euros más la instalación y el posterior mantenimiento.
Aunque son algo más económicos a la larga al cargarse con luz solar y administrarla de la mejor manera posible. Y todo cuesta mucho menos que una vida.
En los últimos años se han probado sin éxito otras medidas: diseñar pasos para animales, barreras con olores desagradables, cintas de descarga… Habrá que probar DASVIC para comprobar su eficacia.
