Cruz Roja alerta que salud mental es el otro conflicto de las personas ucranianas
"Por la paz interior: la salud mental, el otro conflicto de las personas ucranianas", es el lema de la nueva campaña con la que Cruz Roja quiere sensibilizar sobre las profundas heridas psicológicas que afectan a quienes han vivido la crisis en Ucrania.
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Dentro del servicio de atención psicológica, Cruz Roja ofrece atención individual, grupal y familiar, complementada con diversos talleres que abarcan temas fundamentales como habilidades sociales, parentalidad positiva, salud sexual, educación emocional, duelo migratorio, empoderamiento y gestión de conflictos.
Además, se realizan actividades específicas para niños y niñas en espacios seguros, permitiéndoles expresarse y construir redes de apoyo.
De esta forma Cruz Roja busca mitigar el impacto del conflicto en la salud mental, brindando a las personas afectadas las herramientas necesarias para recuperar la paz interior y reconstruir sus vidas.
En la provincia de Soria los testimonios son muchos, incluidos los de las personas que trabajan en la Organización, como Oksana, que ha reconocido que “cuando estalló el conflicto llego un momento en el que me convertí en adicta a la información que llegaba de Ucrania”.
Actualmente es técnica del programa en el centro de acogida de El Burgo de Osma y su vida dio un giro radical.
Vivía en el municipio, casada con una persona de allí, con dos hijos pequeños, de la noche a la mañana, su única preocupación era la situación de Ucrania y como afectaba a su familia.
Lo mismo sintió Valentina, también técnica del programa en El Burgo de Osma, y casada con un vecino del pueblo, que tiene su familia vive separada por un puente en la zona de Jerson, una parte en la zona tomada por Rusia y la otra parte en la de Ucrania, le separan escasos 40 kilómetros pero no les es posible juntarse. Esperan a que el conflicto acabe y poder reunirse, padres, hijos, nietos…
Ambas fueron contactadas por Cruz Roja Soria cuando se habilitaba lo que ahora es el centro de acogida, fueron imprescindibles para poder entenderse con las personas que llegaban.
Valentina y Oksana hablan del miedo con el que estas personas entraban en el albergue, y como, su cara cambiaba cuando escuchaban su lengua, sintiéndose un poco menos lejos de casa.
La mayor dificultad para ellas, escuchar testimonios sin derrumbarse, manteniendo la integridad para poder ayudar, como si el conflicto no afectara a sus respectivas familias que permanecían en Ucrania.
Dasha llegó junto a su madre al programa y se instaló en el albergue.
Salieron de Járkov, y recuerdan que desde el mismo día 24 de febrero comenzaron a escuchar las bombas desde casa. Dejo sus estudios de fisioterapia, y su vida acomodada. Ahora trabaja de camarera en el municipio mientras aprende español.
Son sólo algunas de las historias que se han vivido en la provincia consecuencia de este conflicto.
Durante estos dos años, por el programa han pasado 147 personas en busca de un lugar seguro, donde protegerse.
En España Cruz Roja ha atendido hasta diciembre 2023 a 135.416 personas.
El acompañamiento de Cruz Roja es constante hasta que las personas afectadas logran alcanzar la autonomía plena y para favorecer su integración social en la ciudad.
En Soria la organización sigue trabajando con personas de nacionalidad ucraniana en edad laboral para que mejoren su empleabilidad, con sesiones de orientación individual y grupal, homologación de títulos y con formación en distintos ámbitos.
El avance en el idioma sigue siendo clave para la integración social y la inserción laboral, por ello el trabajo de Silvia, voluntaria, fue y sigue siendo imprescindible como profesora de español, logró que 12 personas de entre 18 y 60 años lograran aprobar el examen de competencias claves en lengua castellana. Aún recuerda como busco métodos para poder entenderse, “la mímica fue un buen recurso “, dice con emoción de haber logrado algo importante.