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Una mesa de trabajo para buscar una solución a inundaciones en monasterio

El director general de Patrimonio Cultural de Castilla y León, Enrique Saiz, ha propuesto hoy crear una mesa de trabajo de todas las administraciones para buscar una solución a las avenidas de agua que sufre el monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, monumento nacional, la última el domingo.

Junto al director general de la Agencia de Protección Civil de Castilla y León, José Luis Ventosa, Saiz ha visitado hoy el monasterio de Santa María de Huerta, tras las inundaciones del pasado domingo, que no son la primera vez que se producen, y en las que el agua entró en la iglesia del monasterio, construido entre los siglos XII y XVI y monumento nacional desde 1882, y obligó a desalojar a un grupo de turistas.

"Vamos a proponer crear una mesa de trabajo en los próximos meses para que una vez que estén atendidas las necesidades primeras del pueblo y del monasterio, podamos trabajar en un plan inmediato que dé una explicación de por qué se vienen produciendo estas avenidas tan dañinas y que medidas correctoras se pueden poner en cabecera, al inicio del valle, para que esto no suceda", ha defendido.

Saiz ha anunciado que el delegado territorial de la Junta en Soria será el encargado de coordinar esta mesa de trabajo, "para que a medio plazo se puedan explicar las medidas que se pueden adoptar".

El director general de Patrimonio Cultural, que ha recorrido el monasterio, ha señalado que los daños provocados por la riada ha superado los efectos devastadores de la tormenta que se desencadenó en el 2015.

Además de esa mesa, Saiz ha comprometido la ayuda de la Junta de inmediato para las tareas de limpieza del cenobio, donde hay dieciocho monjes en este momento, según ha detallado el abad, Isidoro Anguita.

La dirección general de Patrimonio Cultural, según ha avanzado, realizará una serie de actuaciones para regresar cuánto antes a la normalidad "para a finales de año tener acometidas las más importantes".

En segundo término, según ha explicado Saiz, la Junta pondrá en marcha en el monasterio cisterciense un plan que permita gestionar las emergencias si se producen nuevas inundaciones.

"Éste es un lugar emblemático de la Comunidad desde el punto de vista cultural y lo primero es atender siempre a las personas", ha referido.

El futuro plan tendrá en cuenta, ante nuevas situaciones de riesgo, que los efectos nocivos sean lo menos devastadores posibles.

Por su parte, el director de Protección Civil, José Luis Ventosa, ha explicado que están desarrollando guías de respuesta en los municipios que tienen mayor probabilidad de inundaciones, que se entregarán antes de final de año en Burgos y Soria.

"Nos tenemos que sentar con el organismo de cuenca para que estudie posibles medidas de carácter más contundente, con la intervención en el territorio", ha avanzado.

Ventosa ha asegurado que cada administración tiene que responder a la mayor brevedad a la competencia que le toca para resolver este problema "y que no sean medidas de carácter paliativo".

Además ha asegurado que es la Confederación Hidrográfica del Duero, la CHE, donde vierte el Jalón, que pasa por la localidad soriana, la que tiene que proponer la posible canalización del barranco por donde se ha desbordado el agua y ha provocado la inundación del monasterio cisterciense.

Daños numerosos

Por su parte, el abad ha recordado que los daños han sido numerosos en el monasterio. "La cocina ha sido arrancada, ha desaparecido completamente. Parece un tsunami lo que ha pasado, porque las puertas de hierro están retorcidas; la tienda también está arrasada, los almacenes y la fábrica de mermeladas", ha detallado.

Además ha señalado que, en la parte artística, el agua ha anegado hasta casi los dos metros varias dependencias del monasterio, aunque al ser de piedra sólo exigirá su limpieza.

No obstante ha asegurado que lo que más ha afectado ha sido a un retablo que se ha caído y se ha roto y los cajoneras de la sacristía y la sala de las reliquias.

"El pueblo está nervioso, porque es que hay que verlo cuando viene esa riada fortísima. Todavía no ha habido desgracias personales, pero lo que más temo es que haya una desgracia personal. Es muy fácil que suceda y por eso hay que tomar cartas en el asunto", ha reflexionado.

El subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Latorre, también ha visitado hoy el monasterio cisterciense y el pueblo de Santa María de Huerta, acompañado de técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, para analizar las causas del tapón que se produce en el barranco que provocó las inundaciones.

En este sentido, Latorre ha avanzado que la Subdelegación del Gobierno redactará un informe "exhaustivo" de las causas y posibles soluciones

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