Medinaceli convoca un año más a la celebración del Toro Jubilo
Es el único toro de juego de Castilla y León
Taurinos y fuerzas de Seguridad protegen la celebración del toro jubilo
Somaén vigila la entrada al valle del Jalón
El único toro de fuego que pervive en Castilla y León, El toro jubilo de Medinaceli, que desde 2002 está reconocido por el Gobierno regional como "espectáculo taurino tradicional", se celebra en la noche del sábado (23:30 horas) en la plaza Mayor medinense, donde vecinos e hijos del pueblo revivirán un ritual anclado en la historia de la villa.
Previamente a la celebración del festejo, la asociación del Toro Jubilo y el Ayuntamiento de Medinaceli han organizado una charla en el Palacio Ducal en la que varios ponentes resaltarán los fundamentos de una tradición milenaria.
A las siete de la tarde, en el Palacio Ducal, el presidente de la Asociación Internacional Taurina, Williams Cárdenas, y el presidente de la Federación de Tauromaquía Popular de Castilla y León, Francisco Javier Hernández, protagonizarán un charla, moderada por Alberto de Jesús.
La celebración del toro jubilo lleva de nuevo este año marcada por la movilización de antitaurinos, partidarios de la prohibición de este festejo tradicional, y también de colectivos que defienden su pervivencia en el tiempo.
Los preparativos de esta noche mágica para Medinaceli volverá a comenzar horas antes de la medianoche cuando una veintena de mozos de Medinaceli preparará artesanalmente el armazón, denominado gamella, y la mezcla de las bolas incendiarias -azufre, aguarrás y estopa- que se han colocarán al toro.
A las once y media, uno de los mozos cortará finalmente la soga al que ha sido instantes antes amarrado el toro, para que, una vez encendidas las bolas, el animal inicie sus carreras por la plaza, hasta que se apaguen las bolas, para regresar al toril e, indultado, volver a la dehesa de procedencia.
Sin daños
Un veterinario examina al animal antes y después de la fiesta, certificando que no ha sufrido daños.
En el siglo pasado, cuando la normativa no lo impedía fue habitual que un mismo toro (propiedad de algún vecino de Medinaceli o de los pueblos de la comarca) se utilizase en años sucesivos.
Los primeros documentos escritos sobre el jubilo de Medinaceli indican que el toro se corría en honor de visitantes ilustres que llegasen a la villa o para celebrar acontecimientos importantes, como se hizo el 29 de septiembre de 1599 en honor al rey Felipe III y su esposa que, a la vuelta de su viaje de novios, estuvieron en Medinaceli de 1837, para solemnizar la jura de la Constitución española de aquel año
El toro jubilo se celebra, desde finales del siglo XVIII, de forma ininterrumpida y al menos una vez al año, con la festividad de los Cuerpos Santos, cinco mártires (Arcadio, Probo, Pascasio, Eutiquiano y Paulilo), cuyos cuerpos fueron traídos a la villa después de haber sufrido martirio en el norte de África.