TRIBUNA/ A los jóvenes y viejos gestores de la Tierra
Ángel Coronado realiza una caricatura en este artículo de opinión sobre la Tierra y sus gestores, al hilo de un ejemplo extraído del tráfico.
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TRIBUNA/ A los jóvenes y viejos gestores de la Tierra
Todos nuestros respetos por el campo y sus gestores, agricultura y ganadería. Digo nuestros y hablo de respeto porque me incluyo, en todo lo que sigue, dentro del numeroso grupo de gente que respeta lo mismo. Creo que todos nosotros sabemos que la Tierra (con mayúscula) en que habitamos , ese conjunto de aire, agua y tierra dados a gestionar y en el que habitamos, lo merece. Y sabemos también que hay razones (y sinrazones) de uno solo, otras que son de muchos y algunas de todos (como por ejemplo la tabla de multiplicar, o que lo grande es mayor que lo pequeño, que lo necesario no es lo contingente ni la norma lo accidental o que la administración administra y el administrado atiende. o que, ya termino, el Código de Circulación dice lo que han de cumplir los conductores.)
Otra cosa es la forma de manifestar ese respeto. La mía, caricatura pero no más allá de eso (intención de señalar los rasgos más importante de la cuestión en detrimento de los menores y según la manera personal de hacerlo), es la que sigue:
Comienza la caricatura. La dirección General de Tráfico (no la presunta sino ella misma) resolvió la inadmisión de la solicitud del inicio de evaluación del impacto frontal simplificado relativo al proyecto de investigación de los efectos producidos por la modificación puntual del Código de Circulación (no el presunto sino él mismo) en el cambio de rasante del punto kilométrico tal y tal en la carretera de Noviercas (de la misma Noviercas) tal y cual. Basa su decisión en una multa impuesta por el agente fulano de tal (él mismo) en otro cambio de rasante de nula visibilidad cercano al que ahora interesa.
Está claro que esta inadmisión coharta totalmente al interesado, y le harta, tanto más cuanto éste es un (presunto) conocido infractor del código de Circulación, pero lo más importante es que los mismos efectos amenazan por extenderse a otros conductores cuyos carnets hayan podido sufrir (no sé si presuntas o reales) mermas en su puntuación por actos parecidos. Esta clase de discriminación puede acarrear ausencia de accidentes en todo el tramo de la citada carretera, tan necesitada de los ingresos procedentes de las multas para su reparación. Esto no es razonable. Quieren defender a sus amigotes y negar a los ciudadanos (sin perjuicio de que los mismos tengan amigotes o no) la supresión de baches en los tramos peligrosos de las carreteras.
¿Harán con todos los (presuntos) infractores lo que hacen con el de marras? Porque no se trata de abogar por éste mismo, no. De lo que se trata en el fondo es de suprimir de raíz el afán investigador de un usuario de bici, moto, coche, furgoneta o camión a través del estudio de los impactos frontales justo en los cambios de rasante. Cosa que además no es gratis. Cuesta dinero y no precisamente dinero público mismo sino del privado.
En otro caso (no de cambio de rasante pero sí de curva peligrosa) se procedió igual, pero ya tarde para que la fuerza centrífuga de las grandes velocidades diese al traste con esas limitaciones de velocidad tan redondas y tan rojas. Es la manía de los agentes de tráfico de quedar por encima de los conductores, como la mancha de grasa (ella misma) por encima de la camisa.
Porque se actúa incluso antes del accidente. Rugen los motores, sí, pero en vacío, en punto muerto para ser más exactos, y esto, como es natural, carece de valor. Y uno se pregunta, ¿Para qué meter la primera? ¿Ni la segunda? ¿Qué hacer con la super directa si antes de irte haciendo puñetas y destrozando además las cunetas ya está la pareja con la super directa, pero la suya, claro, a ver la de quién si no…?
En relación a todo esto, por mucho que se diga no está dicho todo. ¿Existe, acaso, el Código de Circulación? ¿Será presunto ese Código?
Pero bueno… Como para gustos colores, opinamos que la pareja de la Guardia Civil de Tráfico nos priva del estudio en profundidad del Código de Circulación ese, por lo que con todos los respetos a tan docto mamotreto vamos a interponer un recurso contencioso administrativo contra el cambio del sentido de la circulación en los cambios de rasante. Y como el pensamiento sereno (él mismo) y la lógica (ella misma) están muchísimo más arriba que cualquier ideología (ni ella misma ni presunta, que para eso cada cual tiene la suya), bauticemos la cuestión como indecidible. Hasta podría ocurrir que a toda velocidad circulando por la izquierda en ese cambio de rasante… ¿Qué? Anda, presunto defensor de las cosas comunes, de las corrientes, anda. Responde. ¿Qué?
Perdone, me siento mal. Desorientado.
Alma de cántaro, pues que nadie. Por ese cambio de rasante nadie, alma de cántaro, a ver si te vas enterando de los datos (ellos mismos y los míos al mismo tiempo), que por esa carretera solo circulo yo.
Acaba la caricatura, y a partir de aquí, nada por decir.
Fdo: Ángel Coronado