Tres cardiólogos salmantinos, ejemplo de voluntariado
Tres cardiólogos del hospital de Salamanca se han convertido en un ejemplo de labor voluntaria en el hospital Santa Bárbara de Soria.
Los tres profesionales médicos han recordado en "La Gaceta de Salamanca" su experiencia en Soria, donde la UCI del hsopital estaba tan saturada, un día antes de su llegada, que fue necesario enviar a uno de los pacientes a Logroño.
Cuando los cardiólogos de Salamanca Pedro Luis Sánchez, Eduardo Villacorta y David González pisaron el centro hospitalario el pasado jueves el recibimiento fue colosal.
“Cuando les decimos que somos voluntarios, aún nos lo agradecen más. Al principio no se creían que viniéramos de fuera a echarles una mano. El agradecimiento ha sido abrumador”, ha reconocido Eduardo Villacorta, después de varios días de trabajo en el servicio de Medicina Interna soriano.
Villacorta dio el paso de ofrecer sus servicios tras dos guardias de Cardiología en Salamanca que resultaron tediosas.
“Desde el estado de alarma apenas acuden pacientes de Cardiología y, como mis compañeros, soy muy movido y no podía estar allí sin hacer nada”, señala.
Villacorta ha reconocido que le sorprendió lo bien organizado que está el hospital de Soria y no podrá olvidar la falta de cariño que arrastran los pacientes.
“Se sienten muy solos. Hay una mujer que pregunta por la familia y cuando está agobiada intenta darte la mano para obtener algo de ese calor humano”, apunta.
Tampoco podrá olvidar que entre las camas de la UCI hay gente no tan mayor.
“Impresiona mucho ver a varios hombres de entre 47 y 52 años”, ha reconocido.