Más fresco
El mercado tradicional minorista ha dado un primer paso para su modernización. El traslado a la plaza de las Concepciones ha traído consigo más movimiento en los puestos, en los primeros días, y alimenta un futuro mejor. Así lo viven los comerciantes.
A la vez quieto y en marcha
Un alimento perfecto
Lo nuevo siempre llama la atención. Y si es en Soria, ración doble. El mercado provisional no ha sido una excepción. La mejora de las instalaciones ha atraído a más visitantes -la mayoría de ellos también clientes- en los primeros días de apertura, según comentan los propios comerciantes. El cambio ha sido significativo: de un mercado de abastos, en la plaza de Bernardo Robles, que languidecía, a uno provisional con mucha luz y todo nuevo.
La zona de influencia de la plaza de las Concepciones tiene además más vida, resalta Pablo Arlegui, presidente de la asociación de comerciantes del mercado tradicional. Hay varios centros de trabajo en sus proximidades y las viviendas de los alrededores están más habitadas y con gente más joven, que siempre consume más. Sí que se está notando. Hay gente que está descubriendo el producto del mercado, que es de calidad, fresco, señala. Ha habido días de desbordamiento, porque en Soria cualquier novedad pasa por ella todo el mundo, apunta Sergio del Rincón, que regenta una de las fruterías del mercado provisional, integrado por veinte puestos. Ha detectado en estos primeros días que se mantienen clientes de toda la vida pero también que hay otros nuevos, por los general más jóvenes, que llegan al mercado buscando productos más frescos que en las grandes superficies.
fidelización de los clientes
Arlegui asegura que una vez conocido el mercado provisional lo que hay que hacer es fidelizar a los clientes. Y para ello, destaca, lo fundamental es ofrecer calidad en los productos y un trato personal. El hecho de dar servicio dos tardes a la semana (martes y viernes) es acertado para Del Rincón. Los profesionales tenemos que estar a la altura de las instalaciones y dar un servicio en condiciones, afirma. En los primeros días, ha habido pocas quejas. El mercado es más pequeño que lo deseable (450 metros cuadrados útiles), pero no había más alternativas en el centro de la ciudad, reconoce Arlegui.
revitalización del centro
El mercado provisional estará en la plaza de las Concepciones al menos durante tres años, plazo estimado por el Ayuntamiento para construir el nuevo mercado de abastos en Bernardo Robles. Buen camino es este paso. Ahora hay que hacer un proyecto de verdad, bueno, para dinamizar la zona, pide Arlegui, a la espera de la convocatoria en breve de la comisión de seguimiento. El mercado tradicional ha ido languideciendo año tras año , mientras se hablaba de su renovación, recuerda Del Rincón, quien alaba el empeño demostrado por la actual corporación para emprender una reforma muy necesaria. Serán al final diez millones de euros de inversión, para un mercado que incluirá un aparcamiento subterráneo, un supermercado y la peatonalización de la plaza de Bernardo Robles. El camino que hay que seguir ya se conoce. Mercados de San Sebastián, Valencia y Barcelona han marcado la dirección. El de Soria, tras dos décadas de anuncios, empieza a caminar.
Casi un siglo de mercado y muchos años de proyectos
EL MERCADO DE ABASTOS ha cerrado sus puertas en la plaza de Bernardo Robles después de 97 años de servicio a la ciudad y muchos años de debates sobre su puesta en marcha y su remodelación, de cara a convertirse en locomotora del comercio en el centro urbano de la capital. La última reforma realizada data del año 1984, en la que el Ayuntamiento invirtió 200 millones para rehabilitar el edificio, su estructura, cambiar los suelos y los revestimientos. En fecha más reciente, se pintaron las instalaciones, mientras la ciudadanía -y los propios comerciantes- al sempiterno debate sobre su remodelación.
EN UN ESTUDIO ELABORADO POR LA JUNTA en la última década del siglo XX, el mercado soriano figuraba con muchas carencias, que han tenido que soportar estoícamente durante años tanto los comerciantes como los clientes. Falta de aparcamiento propio, ausencia de calefacción, sin accesos adaptados para personas con minusvalías...
LOS CAMBIOS EN EL MERCADO se han hecho esperar, tanto como su puesta en marcha. La inauguración fue en 1914 pero mucho antes, en torno al año 1830, el Consistorio soriano comenzó a plantearse la necesidad de crear un mercado cubierto que aglutinara la actividad comercial.
LA EMPRESA NOVELLA&CIA de Valladolid presentó en 1912 la propuesta para construir un mercado de abastos en la plaza de Bernardo Robles. Antes otros proyectos y ubicaciones, como las plazas de San Esteban y de Teatinos, se quedaron en el camino, por falta de presupuesto o concreción.