Tras los pasos de Fulvio Nobilior, entre Numancia y Renieblas
La primera marcha "La Gran Atalaya", que une Numancia con los campamentos romanos de Renieblas, se celebrará el próximo 19 de agosto.
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La marcha ha sido organizada por los ayuntamientos de Garray y Renieblas y las asociaciones Campamentos Romanos de Renieblas y Tierraquemada.
La marcha comenzará a las nueve de la mañana en el frontón de Garray y terminará en la plaza de Renieblas tras visitar los campamentos romanos.
La marcha discurrirá por los míticos senderos que recorrió el ejército romano de Fulvio Nobilior cuando atacó Numancia (el 1º ejercito que atacó la ciudad).
Las inscripciones se pueden formalizar (15 euros) en la página web www.granatalaya.com. e incluye camiseta, avituallamiento y almuerzo.
Nobilior fue enviado a Hispania con un ejército de treinta mil hombres, en el año 153 a.C. y al llegar obligó a las tribus de titios y belos, reunidas en Segeda, a someterse.
Algunos celtiberos se refugiaron en el territorio de la tribu de los arévacos, los cuales se rebelaron y eligieron como cabeza de guerra a Caro, uno de los refugiados. Caro, con 20 000 soldados y 5.000 jinetes, venció a Nobilior tres días después, el 23 de agosto de 15.3 a.C., en el día de la Vulcanalia, causándole una pérdida de 6.000 hombres. El desastre romano fue tan grave, que ningún general romano después lucharía en ese día a menos que fuera obligado.
Nobílior compensó el desastre con un ataque de la caballería en el que murieron Caro y parte de sus hombres. Un poco después el cónsul romano recibió refuerzos de caballería númida y algunos elefantes enviados por Masinisa y los elefantes causaron tal miedo a los celtiberos, que estos se retiraron detrás de las murallas de Numancia, donde se hicieron fuertes.
Nobilior los persiguió y consiguió encerrarlos detrás los muros de la ciudad, pero bajo los muros de Numancia los elefantes númidas se desbocaron y crearon confusión a las filas romanas y una salida afortunada de los arevacos acabó con la muerte de cuatro mil romanos y la captura de los elefantes.
Nuevos choques se saldaron con ventaja para los rebeldes celtiberos (incluyendo la captura por estos de la plaza de Ocilis, donde los romanos tenían sus almacenes militares).
En 152 a. C. el Senado romano envió refuerzos considerables y Nobilior, que se había retirado a sus cuarteles de invierno donde pasó un duro invierno en el que murieron de frío y por escasez de provisiones muchos de los romanos que habían conseguido sobrevivir a los enfrentamientos con los celtiberos, fue finalmente sustituido por Marco Claudio Marcelo.