El Ayuntamiento inicia seis expedientes de ruina
El Ayuntamiento de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma ha abierto un proceso de recuperación de edificios particulares.
Replantación de arbolado afectado por "Filomena"
El tramo Santiuste-Venta Nueva, para 2022
El objetivo es que las construcciones de El Burgo, Osma y agregados se mantengan en buen estado estructural.
La medida se toma tanto por las quejas de los vecinos colindantes a las fincas en mal estado como por la necesidad de garantizar la seguridad ciudadana.
En un primer momento se intervendrá en las zonas más urgentes para después centrarse en otras construcciones que también podrían resultar peligrosas para los vecinos.
El Consistorio ya ha iniciado varios expedientes de ruina, en concreto se va a aprobar la intervención en seis de ellos aunque hasta que el Ayuntamiento pueda recuperar los gastos podrían transcurrir dos años.
Tres de los primeros inmuebles que entran en este expediente son de la Ciudad de Osma; de las calles Santa Eulalia, Ricardo Ayuso y Real aunque no tienen propietarios reconocidos. También se incluye otro de La Olmeda en la misma situación en cuanto a la titularidad y dos de dueños identificados de las calles Santa Eulalia y Ricardo Ayuso. Además de las seis intervenciones con las que se inicia el proceso, el Ayuntamiento ya tiene localizadas otras tres construcciones en estado similar; dos en la calle Marqués de Vadillo y una en la Senda de las Estaciones, ambas en la villa burgense.
En el caso de los propietarios que están identificados, el Ayuntamiento ya les ha comunicado la necesidad de acometer el derribo y marcado un plazo para ello.
Los implicados se ahorrarán un trámite, puesto que el Consistorio ya ha declarado en ruina la construcción y se puede proceder directamente a la demolición.
Cuando los dueños son desconocidos el proceso se alarga; hay que publicar la situación en el Boletín Oficial de la Provincia y dar un tiempo legal para ver si aparece el propietario.
Si nadie reclama el bien, hay que ejecutar la demolición; esto acarrea un gasto que inicia un nuevo trámite de búsqueda de los responsables y un procedimiento de embargo antes de proceder a la enajenación.
La intención del Ayuntamiento es continuar con este proceso en todas las localidades que forman parte del municipio. Los vecinos deben recordar que es su responsabilidad que sus propiedades se encuentren en buen estado de conservación y que no supongan ningún peligro para viandantes ni edificios colindantes.