El Encuentro sortea un contratiempo
Almazán ha cerrado este Domingo de Resurrección su programación de Semana Santa con el encuentro de Jesús Resucitado con su Madre, la Virgen. Y lo ha hecho, tras sortear un contratiempo.
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La Cofradía del Santo Entierro se ha reunido a las once y cuarto de la mañana en la parroquia (Plaza de Santa María) para iniciar el desfile procesional con la imagen de Jesús Resucitado, portado a hombros por las Hermanas de la Cofradía hasta la Plaza Mayor.
El desfile ha tenido que sortear un contratiempo, ya que en la salida de la imagen, a hombros de cofrades, desde la iglesia, ha estado a punto de caer al suelo y se ha golpeado con un lateral, rompiendose parcialmente un brazo.
Al parecer, la base en la que se fija la imagen de Jesús Resucitado no estaba todo lo sujeta que debía, por lo que el movimiento en la salida de la iglesia ha estado a punto de provocar la caida de la misma, evitada por algunos de los cofrades que la portaban.
Los cofrades han tenido que improvisar un refuerzo de la sujeción del brazo para continuar con los actos de la procesión.
A esta misma hora la Cofradía de la Vera Cruz ha desfilado en procesión con la imagen de la Virgen de la Alegría partiendo desde San Vicente.
A las 12:00 horas, en la Plaza Mayor, se ha realizado el encuentro de Jesús Resucitado con su Madre, la Virgen.
A continuación se ha retirado el manto de duelo a la Virgen y se ha hecho entrega, por parte de la Cofradía del Santo Entierro, de los ramos de flores en manos de los estandartero y estandartera, además de regar con pétalos el paso de las imágenes.
Los repiques de campanas de la iglesia de San Miguel han anunciado la "buena nueva": Jesús ha resucitado.
Seguidamente, se ha marcado en procesión con ambas imágenes acompañadas por cofradías, Banda Municipal de música y la corporación adnamantina hasta la Iglesia de San Pedro donde se ha celebrado la Misa de Pascua, cantada por la Coral Polifónica de Almazán.