Almazán presenta una guia dedicada a la iglesia de San Miguel
Elaborada por el cronista de Almazán, José Ángel Márquez
Juan Antonio Sarasketa, XI Premio Miguel Delibes
Almazán ya tiene presupuestos para 2017
El cronista de Almazán, José Ángel Márquez, presentará el próximo sábado una guía sobre la iglesia más importante de la villa adnamantina, la de San Miguel.
La presentación será en la propia iglesia románica, situada en la plaza Mayor, a las siete de la tarde.
Márquez ha contado con la colaboración del fotógrafo Jorge Sanz y de Gráficas Naserbe.
La guía se venderá en la oficina de turismo y librerías de Almazán.
La iglesia de San Miguel fue declarada Monumento Histórico Artístico el 3 de junio de 1931.
Se sitúa en la parte norte de la población, próxima al tramo septentrional de la muralla, en la Plaza Mayor donde destaca el Palacio de los Hurtado de Mendoza.
Precisamente esta situación, junto al barranco que termina en las aguas del río Duero permite ser divisada desde grandes distancias.
San Miguel data de la segunda mitad del siglo XII y tiene tres naves, siendo muy estrechas las laterales. La nave central se engarza a una cabecera con tramo recto presbiterial muy prolongado y el correspondiente ábside de semitambor.
Muchos estilos
Las naves laterales rematan en absidiolos también de planta semicircular al interior pero planos al exterior, como sucede en otras iglesias sorianas tales como la también adnamantina de San Vicente o la ermita de los Santos Mártires de Garray o las iglesias de San Juan de Rabanera y Santa María la Mayor de la capital.
El templo es el resultado de una miscelánea de estilos. Adosada al templo se ubica una torreta, que alberga en su interior una peculiar escalera de caracol. La escultura más significativa en el templo es el bajorrelieve románico esculpido en piedra que narra el martirio de Santo Tomás de Canterbury (Thomas Becket), una muestra escultórica singular en España, puesto que no es usual encontrar tema labrado en el arte español.
Una de las características que hace destacable la iglesia de San Miguel de Almazán es que el ábside está considerablemente desviado con respecto al eje de las naves. Para dar explicación a este fenómeno se barajan varias hipótesis. La más habitual -dado que existen otros templos románicos con similar anomalía- es que se quiso representa de este modo la inclinación de la cabeza de Cristo en la cruz.
Del interior de este templo sobresale la forma de disponer la cúpula del cimborrio. Ésta es octogonal, apoyándose sobre cuatro trompas con cinco baquetones arqueados.