El RACE rechaza peaje en autovías
El Real Automóvil Club de España (RACE) ha rechazado que el Gobierno abra la puerta a que los conductores paguen por circular por autopistas y autovías.
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Según el RACE, los conductores ya aportan 30.000 millones de euros al año en impuestos, y los peajes "volvería a cargar de problemas las espaldas y los bolsillos de los conductores", a los que "pondría en serio peligro al obligar a muchos de ellos a buscar vías alternativas y mucho más peligrosas".
Una encuesta realizada el pasado mes de diciembre por el Observatorio de Conductores del RACE señala que el 78,9 por ciento de los conductores está en desacuerdo con el pago por uso de autovías y autopistas actualmente gratuitas.
Cerca del 74 por ciento asegura que no está dispuesto a pagar por circular por vías de alta capacidad que no son de peaje; el 84,4 por ciento considera que siempre o a veces buscaría carreteras alternativas; el 80 por ciento indica que se utilizarían más las vías secundarias, y el 79 por ciento recalca que, consecuentemente, se incrementarán los accidentes de tráfico.
El director de Seguridad Vial del RACE, Antonio Lucas, ha indicado este jueves en un comunicado que "se quiere hacer pagar de nuevo por algo que ya se paga".
"Hay que recordar que, entre impuestos directos, indirectos y tasas, los conductores contribuyen con 30.000 millones de euros a las arcas del Estado", ha apuntado.
"Cuando un transportista vea incrementados los costes por llevar su carga, acabarán repercutiéndolos en el precio final del producto", ha avanzado, Lucas, de manera que, a su juicio, "la medida no es sólo contra el bolsillo de los conductores, sino el de toda la sociedad".
"El 'pago por uso' podría generar que muchos conductores opten por circular por las carreteras secundarias, donde se produce el 78 por ciento de los accidentes mortales, de manera que se desincentivaría el uso de las vías de alta capacidad", ha recalcado.
Por su parte, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene clara su apuesta por los peajes masivos que, según la propuesta del Gobierno remitida a Bruselas en el marco del plan de recuperación, se impondrán en las vías españolas a partir de 2024.
