Dan por terminada la erupción del volcán de La Palma
El Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), ha certificado este sábado la finalización de la erupción volcánica de La Palma, que comenzó el pasado 19 de septiembre.
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"La erupción ha terminado", ha anunciado el portavoz de Gobierno canario, Julio Pérez, responsable del operativo y director del Pevolca, quien ha precisado que el comité científico da como último día de erupción el lunes 13 de diciembre, la fecha en la que se detuvo la señal de tremor y declinaron todos los parámetros del volcán.
La erupción comenzó el pasado 19 de septiembre, "casi todavía en verano", y ha durado hasta el 13 de diciembre (fecha en la que se detuvo la señal de tremor y declinaron todos los parámetros del volcán), "casi en invierno", lo que ha hecho que Canarias pase un "otoño volcánico, literalmente", como ha dicho el consejero en su discurso, en el que ha destacado que este cese de "goteo diario de destrucción" dará pie a lo más importante ahora: la reconstrucción de la isla.
Ha hablado de "satisfacción" al referirse al dispositivo humano que ha estado detrás de esta emergencia volcánica, pese a su dimensión, "probablemente la más grande de las catástrofes de Protección Civil de España en los últimos tiempos".
Pérez ha reseñado que, dejando a un lado las grandes catástrofes meteorológicas y las operaciones militares (como la del control de la pandemia), la erupción del volcán de Cumbre Vieja es "por su dimensión, por su duración y por su impacto destructivo, la mayor catástrofe que se ha producido en el país en los últimos años".
El fin de la erupción, sin embargo, no supone el fin de la emergencia.
"Los riesgos y los peligros subsisten", ha aclarado.
El consejero de Seguridad ha señalado que el plan del Pevolca va a continuar "igual, en semáforo rojo, la emergencia en el mismo nivel", matizando que no cree que la emergencia deje de estar declarada a lo largo del mes de enero, ya que mientras subsista peligro, se debe mantener activada.
Desde este sábado, además, se va a comenzar a estudiar un plan de realojo "seguro, ordenado y paulatino" con el fin de que en la primera quincena de enero se "puedan acordar algunos realojos (de las 7.000 personas que hay evacuadas) e intentar ver cómo restablecer algunos servicios esenciales", ha señalado Pérez al tiempo que subrayaba que las autoridades no se van a ir de La Palma "de un día para otro" a pesar de que se haya dado oficialmente por finalizada la erupción. "Hay que prever la desescalada".