El Partido Castellanista apuesta por la comarca para organizar el territorio en Castilla y León
El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) ha considerado que la comarca es el modelo ideal de organización territorial para revitalizar el medio rural, ya que permitiría gestionar los recursos de forma mucho más eficiente, descentralizar la toma de decisiones y coordinar y adaptar los servicios públicos a las necesidades de nuestros pueblos.
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Esto contribuiría a frenar la despoblación y a garantizar la igualdad de oportunidades, según asegura el PCAS-TC en el último número de su boletín cultural, social y político.
"Creemos que la realidad de nuestros pueblos exige medidas urgentes y eficaces para garantizar que quienes desean desarrollar su proyecto vital en ellos puedan disfrutar de los mismos derechos y servicios que aquellos que viven en cualquier ciudad. Defendemos la comarcalización como la mejor forma de alcanzar este objetivo frente a la evidente ineficacia de las actuales diputaciones provinciales y de los gobiernos autonómicos a la hora de responder a este desafío", ha resaltado.
Este nuevo modelo implica la creación de unidades territoriales intermedias que agrupen a municipios próximos y con características socioeconómicas, geográficas y culturales comunes.
En otras zonas rurales europeas de baja densidad demográfica este modelo ha demostrado ser útil para garantizar una prestación de servicios eficiente, evitar duplicidades y reducir costes administrativos.
Estas experiencias de éxito son un ejemplo a seguir, adaptándolas a la realidad específica de Castilla.
La descentralización que propone implica un cambio estructural.
Al trasladar competencias y recursos desde las provincias a las comarcas, se logra una mayor cercanía al ciudadano y se fomenta una democracia más participativa.
Las comarcas, dotadas de ágiles órganos de gobierno, serían responsables de la planificación territorial, la gestión de servicios compartidos y la promoción económica.
Además, permitirían coordinar iniciativas que van desde el desarrollo rural sostenible hasta la preservación de su identidad cultural, promoviendo la creación de empleo y frenando la despoblación.
Esta es también una apuesta por la justicia territorial.
Castilla necesita estructuras que escuchen y respondan a las necesidades de su población, que eviten el centralismo burocrático de las diputaciones y los gobiernos autonómicos y que prioricen la equidad en el acceso a servicios básicos como la sanidad, la educación, la conectividad, la atención social o el transporte público.
Eso sí, la implantación de este modelo requerirá una financiación adecuada, competencias bien definidas y un marco normativo flexible que respete la diversidad de nuestras comarcas.
En definitiva, no es una solución milagrosa, ha reconocido el Partico Castellanista, pero sí una herramienta eficaz para enfrentar los desafíos que afectan a nuestros pueblos.
Frente al inmovilismo institucional, el PCAS-TC ha apostado por este modelo para garantizar que el mundo rural castellano no solo sobreviva, sino que prospere, ofreciendo un futuro digno y sostenible a quienes desean vivir en él.
En 2023, casi 500 millones de personas tienen el castellano como lengua materna, el 6,2 por ciento de la población mundial, lo que la convierte en la segunda por número de hablantes tras el chino mandarín, y la cuarta en un cómputo global de hablantes (dominio nativo + competencia limitada + estudiantes de español), después del inglés, el chino mandarín y el hindi.
Más de 23 millones de alumnos estudiaban castellano como lengua extranjera en 2023.
