La crisis sanitaria pasa factura al sector comercial
El contexto de crisis sanitaria ha pasado factura al sector comercial de la Comunidad en 2020 con la pérdida de empleo y de ventas.
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Así se ha puesto de manifiesto en la reunión que la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, ha mantenido en el Consejo de Comercio de Castilla y León en la que se ha hecho balance de la difícil situación que ha atravesado el comercio de la comunidad a lo largo del año 2020, como consecuencia de la crisis sanitaria.
La situación epidemiológica ha supuesto para los comercios de Castilla y León un doble esfuerzo; por un lado, han tenido que adaptar sus establecimientos para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes frente a la COVID-19; por otro, han sufrido las consecuencias económicas derivadas de las restricciones sanitarias que se han adoptada para controlar la pandemia.
Amigo ha reconocido el importante esfuerzo a los representantes del sector comercial y les ha pedido su colaboración para seguir difundiendo el cumplimiento del Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria.
En este sentido, ha recordado que para aliviar las restricciones y recuperar la actividad económica primero es necesario controlar la pandemia y reducir los contagios, lo que se conseguirá más fácilmente con la colaboración y concienciación de todos.
A 31 de diciembre del pasado año el sector contaba con 97.879 trabajadores en régimen general y con 40.906 trabajadores autónomos, lo que supone una pérdida de empleo del 1,6 y el 2,7 por ciento, respectivamente.
En cuanto a las ventas, según los datos del INE que se han publicado ayer, en Castilla y León las ventas han descendido en el año 2020 un 6,6 por ciento, dato ligeramente mejor que la media nacional 6,8 por ciento; mientras el índice de ocupación ha descendido un 1,3 por ciento, dato mejor que la media nacional que ha sido del 2,4 por ciento.
Ante esta difícil situación, la consejera se ha comprometido con los representantes del sector a estudiar la posibilidad de implementar nuevas medidas que permitan ayudar a aquellos sectores comerciales que mayor impacto económico están sufriendo, con el fin de contribuir al mantenimiento del empleo y de las empresas.
Así mismo, la titular de la Consejería ha defendido la necesidad de que ese apoyo sirva para reactivar el consumo y la actividad cuando lo permita la situación sanitaria.
Por otra parte, el Consejo de Comercio de Castilla y León ha aprobado una excepción de horarios comerciales para autorizar la apertura en domingos y festivos -de establecimientos de alimentación- en aquellas localidades donde coincidan tres festivos consecutivos, a fin de poder garantizar el abastecimiento de la población.
