TRIBUNA / Aislados
Mario González analiza los resultados de las elecciones locales, en Soria, en la provincia y en España, y llega a la conclusión que estas municipales y autonómicas han dejado a Soria aislada como la aldea de Astérix y Obélix, pero sin druida y sin pócima mágica.
Bienvenida a 19 nuevos residentes en el hospital
El hombre agredido en Soria, en coma inducido
TRIBUNA / Aislados
Un poco más. Un poco más aislados. Ese es, en mi opinión, el resumen que puede hacerse, desde Soria, de estas elecciones Municipales y Autonómicas del 28-M en las que la victoria de Carlos Martínez, con su cuarta mayoría absoluta perfectamente advertida por los sondeos, deja a la ciudad de Soria con el signo político cambiado respecto a todos los demás ejes de poder: la Diputación Provincial, la Junta de Castilla y León y el Estado. T
odos, a la luz de los resultados que ahora repasaremos, quedarán en manos del PP y de VOX. Si hasta ahora, ese sol en el horizonte de Moncloa evitaba la congelación de Soria gracias a las migajas de inversión pública -casi todas pendientes de ejecutar- que llegaban puntualmente con cada convocatoria electoral, ahora, cuando ese sol se ponga, ¿qué creen ustedes que podemos esperar? Pues eso.
En cuanto a los números, en Soria Capital, el PSOE renueva sus 12 concejales con 8.453 votos (frente a los 9.310 de 2019) seguido del PP, con 7 concejales –uno más- y 5.253 votos (frente a los 4.353 de 2019), y cierra VOX que entra en el ayuntamiento con 2 concejales y 1.413 votos (frente a los 736 de 2019).
El resto se quedan fuera, particularmente CS, que pierde sus dos concejales y que, a buen seguro, desaparecerá durante el presente año.
En total, en la capital, se han contabilizado 17.700 votos y 11.979 abstenciones con 286 votos nulos y 354 votos en blanco (frente, respectivamente, a los 18.995, 11.141, 193 y 250 de 2019) lo que ha supuesto, por una parte, una bajada de la participación en casi cuatro puntos (un 59,63% frente al 63,03% del 2019) y, por otra, un aumento del 44 por ciento en el voto de rechazo (nulos más en blanco).
A nivel provincial, sin embargo, los resultados se han alineado con los del resto de España: el PP barre con 455 concejales y 18.411 votos (frente a los 376 y 15.022 de 2019) mientras el PSOE solo cosecha 233, pese a tener 19.718 votos, gracias a la magia de la Ley D´Hondt que desdibuja nuestra democracia (en 2019, obtuvo 277 y 21.119, respectivamente).
VOX consigue 19 concejales y 2.968 votos (frente a 1 y 806 de 2019) y CS conserva 5 concejalías gracias a sus 604 votos (frente a los 19 y 2.592 de 2019). El resto no merecen mayor comentario.
La cuenta total es la siguiente: 46.887 votos y 22.225 abstenciones con 942 votos nulos y 881 votos en blanco (frente, respectivamente, a los 49.509, 23.388, 855 y 921 de 2019).
Unos resultados que apuntan a que el PP renovará su control de la Diputación al hacerse con el control de casi todas las poblaciones importantes y al crecimiento de un VOX que, a diferencia de Soria ¡CasiYa!, sí que ha entendido la importancia de contar con una base territorial sólida.
En clave nacional el desastre para el PSOE ha sido de tal calibre que le ha obligado a la convocatoria inmediata de Elecciones Generales (para el 23-J) como única forma (i) de anticiparse al desplome definitivo de sus apoyos, (ii) de frenar la contestación interna ante la pérdida de muchas comunidades por la nefasta política del gobierno de coalición PSOE-PODEMOS-ERC-PNV-ETA BILDU, metiendo al partido de hoz y coz en unas elecciones generales sin consultar a nadie, y (iii) de intentar aprovechar la descomposición del inútil PODEMOS, siguiendo la línea del PP con CS, bien bajo siglas propias bien a través de su marca blanca: SUMAR.
Se avecina una batalla cruenta y sucia por parte de un PSOE desesperado que ya ha dado muestras de cómo se las gasta con la creciente manipulación del resultado de los sondeos por parte del CIS, con la gestión del voto por correo -que cobrará protagonismo al tener que votar en un periodo vacacional- y con los numerosos casos de compra de votos que nos hablan de su natural inclinación a la honradez y a la democracia (dime de qué presumes…).
En definitiva, que estas Municipales y Autonómicas de 2023 han dejado a Soria aislada como la aldea de Astérix y Obélix, pero sin druida y sin pócima mágica, por lo que los romanos nos van a pasar por encima una vez más. Una nueva Numancia inmolada otra vez en el altar de la PPSOE, por su irreflexiva apuesta por los mismos de siempre, sobre cuyas cenizas ya veremos si Soria ¡CasiYa! es capaz de levantar su iglesia. Estamos expectantes.
Fdo: Mario González Casado. Abogado. Mautiko Abogados.