Reclaman un plan para frenar la degradación de pinturas de San Saturio
La Asociación de Amigos del Museo Numantino ha reclamado hoy a las administraciones responsables un plan de intervención en la capilla de la ermita de San Saturio, patrón de la ciudad y el monumento más visitado de la ciudad, ante el "imparable" proceso de degradación que sufren las pinturas al fresco.
"Creemos que el continuo deterioro de las pinturas -objetivamente evidenciable si se comparan imágenes- exige una actuación decidida para detener el proceso de desgaste, que será irreversible de no actuar en consecuencia", ha advertido hoy en un estudio.
El informe realizado tiene por objeto concienciar a la sociedad soriana y solicitar al Cabildo de San Pedro, al Ayuntamiento de Soria y a la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León que valoren adecuadamente la conveniencia de realizar, "inmediatamente", los estudios técnicos pertinentes, identificar los problemas para adoptar las medidas adecuadas que permitan evaluar la situación y llegar a un diagnóstico, así como las posibilidades rehabilitadoras o restauradoras.
La capilla está abierta al culto y recibe miles de visitantes al cabo del año, considerándose como el lugar de mayor afluencia de visitantes de la ciudad por sus valores espirituales, estéticos, culturales o turísticos.
La citada asociación ha recordado que desde la última restauración realizada en 1977, los frescos han perdido nitidez, contraste, o se han oscurecido, hasta llegar a dificultar la percepción adecuada de las escenas que pintó Zapata, resultando en algunos casos imágenes toscas, apagadas y tan poco diferenciadas con el fondo que ya no producen esa sensación de profundidad casi tridimensional que, sin duda, les dio el pintor.
El mayor impacto para la integridad de los frescos de la ermita ocurrió en 2014, con el desprendimiento de la cúpula de un fragmento de unos 40 kilos de peso y con una superficie cercana al metro cuadrado, que cayó al suelo junto a la entrada de la capilla, con la fortuna de no ocasionar daños personales.
"La originalidad y calidad artística del conjunto, sus valores devocionales, turísticos y culturales unidos a la evidencia objetiva de su mal estado de conservación justifican, sobradamente, la conveniencia de un ambicioso plan estratégico de carácter multidisciplinar que puede desarrollarse en varias fases", ha reclamado la asociación.
En la primera fase se plantea detectar las causas que afectan negativamente a la integridad de estas pinturas, tratar aquellas que sean subsanables y paliar aquellas que son difícilmente modificables.
Una vez subsanadas estas deficiencias, debería desarrollarse, según esta asociación, una segunda fase que permita devolver los frescos al mejor estado posible, con el fin de que la ermita siga siendo el orgullo de los sorianos y nos permita transmitirla en las mejores condiciones.
En tanto se lleve a cabo este proyecto, deben aplicarse de inmediato otras medidas paliativas que frenen la degradación del conjunto, como restringir al máximo el uso de flashes fotográficos y otros elementos de iluminación, determinar qué niveles de temperatura y humedad son los más adecuados, desbrozar el entorno inmediato de la ermita para evitar la aparición de hiedras u otras especies vegetales que introducen humedad al interior e instalar algún sistema de apertura de las ventanas de la linterna, que permita una adecuada ventilación.