Manifiesto por unas pensiones dignas

Manifiesto por unas pensiones dignas

El Gobierno está intentando anteponer una cara social a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ha presentado en el Congreso de los Diputados y está utilizando a las pensiones como argumento. Se trata de un engaño con fines claramente electoralistas y para desmovilizar a la sociedad de este país de cara a las manifestaciones que hemos convocado para el próximo 15 de abril, en defensa de las Pensiones Públicas.
El Ejecutivo y los partidos políticos que lo apoyan, pretenden engañarnos afirmando que han subido un 3% las pensiones mínimas y las no contributivas, que las rentas hasta 18.000 € estarán exentas de IRPF, y que el resto de pensiones se mantendrán con subidas, algunas al 1%, y el resto de un 0,25%.
El Sistema Público de Pensiones se constituyó como un sistema solidario y como principal fuente de nuestro Estado del Bienestar pero ahora el Gobierno pretende darnos gato por liebre e intenta dividir a los pensionistas, enfrentando a unos con otros.
UGT recuerda que nuestro Sistema de Bienestar está basado en la solidaridad de toda la sociedad y que el problema de las pensiones no es un problema de dinero, es un problema de una voluntad política que no existe ni en el Gobierno ni en los partidos políticos que aprueben finalmente los Presupuestos Generales del Estado.
En UGT llevamos dos años exigiendo al Gobierno, en el diálogo social y en el parlamento-con diversas iniciativas que se han visto respaldadas por la mayoría parlamentaria-, que suba las pensiones con el IPC (como se ha venido haciendo hasta la Reforma del 2013), que no puede seguir manteniendo la política de recorte de las pensiones porque se está empobreciendo a nueve millones de pensionistas que pronto serán quince, y con ello se está creando una sociedad de pobres.
Si la Seguridad Social está en déficit desde que el partido popular llegó al gobierno hace seis años, es por culpa de su Reforma Laboral, así que deben buscar otras soluciones, que UGT ya le hemos ofrecido, pero que no lo sigan pagando con los pensionistas, que han cotizado toda una vida laboral a una Seguridad Social excedentaria que financiaba con las cotizaciones de los trabajadores las políticas de los Gobiernos.
Es realmente una política cruel, porque recorta el poder adquisitivo, sin previo aviso, a 9 millones de pensionistas, pero es peor aún porque de nuevo congela prácticamente la pensión a 5 millones de personas en el umbral de la pobreza, que ya no pueden trabajar ni obtener ingresos de otra manera para remediar una situación que deteriora sus vidas y aumenta su pobreza. A unos pensionistas, que son los responsables, con su trabajo, del nivel de desarrollo y riqueza que tiene actualmente nuestro país.
Así les paga el Gobierno. Haciendo que, por los copagos farmacéuticos, más de 400.000 pensionistas tuvieran que abandonar sus tratamientos el año pasado. Es doblemente cruel: mientras que la subida del 0’25% de las pensiones supone al Gobierno escasamente 313 millones de euros, por copago extrae anualmente de los bolsillos de los pensionistas hasta 1.000 millones.
Ante la falta de respuestas del gobierno, la ausencia de diálogo y frente al recorte de las pensiones, de hasta un 30% en los próximos años y que se agravará por la entrada en vigor del factor de sostenibilidad y dando continuidad a las recientes movilizaciones en defensa de las Pensiones Públicas, las marchas por las #PensionesDignas que recorrieron todo el país y ante la falta de respuestas del gobierno, hacemos un llamamiento a que todo el mundo participe en las movilizaciones convocadas para el próximo domingo, 15 de abril y utilice el #LazoMarrón como símbolo de la disconformidad con esta política.
Queremos presionar al Gobierno para que dé respuestas y cambie sus políticas en materia de pensiones.
Decimos ¡Basta de deteriorar y endeudar el sistema público de pensiones para fomentar los privados, basta de crisis falsas del sistema!
Vamos a demostrar al Gobierno que sus mensajes no nos engañan. No van a conseguir enfrentar a los ciudadanos para reducir su fuerza y debilitar su lucha.

Comisiones Obreras y UGT.