Los vecinos (menos) recogen su tajada cruda
La tajada pesa en torno a 700 gramos
Martín Escudero abre la puerta grande en su alternativa en Soria
Los vecinos comparten los Agés
Los vecinos que han entrado en fiestas este año han pasado esta mañana por los locales de su cuadrilla para recoger la tajada en crudo que les corresponde.
Este año, ya se ha hablado de ello, han entrado menos vecinos en fiestas y con ello, menos han sido los que han acudido a sus locales a recoger esta tajada en crudo, sorteada previamente en las cuadrillas para evitar polémicas que siempre terminan dándose y que pesa en torno a 700 gramos.
Antes las mujeres de la cuadrilla han despertado a los vecinos de sus barrios con una diana floreada, y después tienen que reponer fuerzas con un buen almuerzo.
La tradición dice que hay que bajar con un plato y una servilleta, pero cada año son menos vecinos lo que la siguen. Sin duda, tiene que ver que, desde hace unos años, por cuestiones de higiene, las tajadas se entregan a los vecinos envasadas al vacío, un avance que se ha terminado con los olores a carne fresca que existía hasta no hace muchos años en los locales cuadrilleros en esta mañana del Sábado Agés.
Lo que sigue vivo, muy vivo, es la animación al acto que proporcionan las charangas de cada cuadrilla y el ofrecimiento a los vecinos de licores, dulces. la asadurilla estofada del toro y vino fresco de la bota.
Tras recoger la tajada cruda, hay tiempo para tomar un vermuth y prepararse para esta tarde: Hay corrida de toros en la plaza, o la subasta de los Agés.