FSIE reconoce preocupación por la nueva ley de educación
El secretario general de FSIE, Francisco José Bernardos, ha reconocido que la nueva ley de educación es motivo de preocupación para el sector de la enseñanza privada y concertada, al poner en peligro la libertad de elección que hasta ahora han tenido las padres para decidir donde estudian sus hijos.
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Bernardos se ha reunido este viernes en Soria con afiliados de sus sindicato -tiene más de 350 trabajadores en la provincia y representa al 82 por ciento- para explicarles diferentes asuntos de actualidad.
Así ha asegurado que la nueva ley de educación (LONLOE) está atacando el derecho de las familias.
"Nos retrotraen a los peores tiempos de la LOE, que movilizó a dos millones de personas. Es un ataque meditado a la elección de centros y pone en riesgo la estabilidad laboral de los más de 9.000 trabajadores del sector en Castilla y León", ha censuraod.
Además ha asegurado que podría romper la convivencia entre la red pública y concertada. (70/30)
"Es un motivo de preocupación, aunque hasta ahora la Junta no ha puesto en duda la libertad de elección. Prácticamente el 100 por cien de los alumnos ha elegido el centro que quería" ha apuntado.
Por otra parte, Bernardo ha manifestado que la EBAU, en la que la Junta pide una prueba única, deberíat tener parámetros únicos, algo que la coalición de Gobierno PSOE-Podemos ha dicho que no.
Además ha asegurado que hay otra serie de asuntos que preocupa a los trabajadores como que no se produzca pérdida de empleo.
Bernardos ha señalado que aprobar el curso con una asignatura no es positivo y conduce a una mediocridad y que los niveles educativos generen una laguna en el país.
Además ha asegurado que les gustaría participar en la tramitación de la nueva ley de educación y aportar, porque a los que están todo los días con los alumnos no se les consulta.
"No confíamos en nada ni en el Gobierno ni en el socio, que tiene una especial ojeriza a lo que suene a concertada", ha lamentado.
Bernardos ha reiterado que lo que haría falta es un pacto educativo, que se estuvo a punto de conseguir en la etapa de Gabilondo.
"Confío en los acuerdos que podamos llegar en Castilla y León y salvo que por normativa haya que romperlo, creo que no se hará en la Comunidad", ha asegurado.
Bernardos ha estimado que son una voz suficientemente autorizada -70 por ciento- para hablar de 9.000 trabajadores y 100.000 alumnos.
"No nos olvidamos de la partida de otros gastos para personal de administración y servicios que durante la crisis ha sido el grupo de trabajadores que más la ha sufrido. Queremos esa partida se pueda aumentar para que repercuta en salarios de personal no docente", ha manifestado.
Ha pedido saber cuanto cuesta una plaza en la educación concertada.
"Nos molesta muchísimo que digan que la concertada sea más barata que la pública. El coste debería ser el mismo. El profesorado de la conertada trabaja más horas y cobra menos", ha denunciado.
Bernardos ha señalado que el nivel de 0 a 3 años pasará en Castilla y León a nivel educativo y cuando sea oblitario le gustaría que se pudiera concertar.
El descenso de la natalidad hace necesario la reducción del número de alumnos por clase, para evitar el cierre de unidades y la supresión de plazas de profesores.
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