El Numancia persevera en su planteamiento económico para sortear la crisis económica, avalado por los resultados de una trayectoria reconocida por otros clubes.
Ambición deportiva y contención presupuestaria. Es la fórmula que ha hecho grande al Numancia y en la que profundizará la próxima temporada, de cara a sortear una crisis económica que ha puesto en el punto de mira a los clubes morosos del fútbol español. En tres años, el Numancia ha bajado un millón y medio de euros en su presupuesto, que se quedará en la nueva campaña en torno a los cinco millones de euros. La última temporada se cerrará con un pequeño déficit, confirma su director general, Víctor Martín, después de siete temporadas consecutivas con supéravit. “No queda otro camino y además nos ha dado excelentes resultados”, resalta. Martín estima que algo se está moviendo para meter en cintura al mundo del fútbol, donde el Numancia camina con el pie cambiado y es uno de los siete equipos de Segunda (hay otros seis de Primera) que están al día en sus obligaciones con Hacienda. Es lo que siempre ha reclamado el club soriano, consciente que los cumplidores son los páganos del fútbol. El Numancia, que llegó a tener más de veinte millones de euros de deuda tras su primera experiencia en Primera, tiene hoy apenas dos millones, “la de un buen padre de familia”, la que se puede pagar.