Villa de encuentros
Ágreda quiere relanzar su promoción turística como Villa de las tres Culturas, de la mano del recuperado Torreón Beréber
Ágreda quiere impulsar su promoción turística como villa de las tres culturas, de la mano de la inauguración de su recuperado torreón beréber. La convivencia entre cristianos, árabes y judíos durante siglos, es hoy un ejemplo a seguir.
La inauguración del torreón será finalmente el próximo 18 de mayo con la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, así como responsables del mundo diplomático internacional, según ha confirmado el Ayuntamiento de Ágreda, que quiere convertirlo en el símbolo de su apuesta por revitalizar su sello diferenciador: ser villa de las tres culturas. Ágreda, según resalta su alcalde Jesús Manuel Alonso, sigue siendo hoy un enclave estratégico para relanzar proyectos en toda la ribera del Ebro.
Real joya
Dos siglos de vida
En Castilla y León, Ágreda es la única villa de las tres culturas. En España comparte protagonismo con otras ciudades como Córdoba y Toledo, aunque con una particularidad: en Ágreda, cada cultura tenía su propio barrio. Así lo reflejó el crítico de arte Juan Antonio Gaya Nuño en un artículo publicado en 1935, titulado “La Muela de Ágreda”, quien señaló que había dos recintos, uno en la margen derecha del Queiles, que correspondía a La Muela y donde estaban establecidos los musulmanes y otra al norte del río, donde estaban asentados los cristianos. En la zona meridional también estarían asentados los judíos, cuya aljama se encontraría en las cercanías del río.
Recintos independientes
La existencia de recintos independientes entre las diversas etnias era muy poco habitual en las ciudades medievales españolas. “Para el mundo actual es un ejemplo de convivencia correcta entre las tres comunidades”, resalta Alonso, quien ha abierto una puerta con Toledo para promocionar turísticamente este legado -el hermanamiento se realizará en 2015- y quiere sellar colaboraciones con el mundo árabe, tras los contactos mantenidos con las embajadas de Arabia Saudi, Jordania, Emiratos Árabes y Qatar. “Son países pujantes y vamos a intentar conseguir objetivos de carácter cultural y turístico y también económicos”, avanza. La iniciativa se valora positivamente desde la oposición municipal (PP). Su portavoz Juan Carlos Cacho apoya el desarrollo del turismo pero echa en falta mayor implicación de los vecinos y que el alcalde dé participación e información a la oposición. “Esperemos que no pase como con otras cosas”, señala. Tiempo al tiempo. De momento, Ágreda ha recuperado su torreón beréber como mejor símbolo de su rica historia.
una posición privilegiada
LA PRIVILEGIADA SITUACIÓN geográfica de Ágreda ha hecho que durante siglos haya sido deseada por diferentes reinos y pueblos. Las gentes del Islam llegaron pronto a esta plaza ya que en el año 714, tras la toma de Zaragoza y Tarazona, Musa ben Nusayr dejó una guarnición para evitar que los cristianos capturasen Ágreda.
FUE ALFONSO VI QUIEN PROCEDIÓ A una repoblación de Ágreda con gentes de Yangüas, San Pedro Manrique y Magaña, agricultores y ganaderos que convivirían pacíficamente con los habitantes árabes, fundamentalmente artesanos, y con los hebreos, dedicados a la economía y el comercio, según ha dejado escrito Carlos de la Casa en su libro dedicado a Ágreda.
LA CONVIVENCIA DE LAS TRES CULTURAS perdura hasta época avanzada en Ágreda. La última referencia conocida data de 1528. Mitad leyenda, mitad historia, hace referencia al proceso de un morisco, Francisco de Soria, zapatero, por falso converso.
EL RECINTO DE LA MUELA ES el primer asentamiento de Ágreda y donde se encuentran los restos de la etapa musulmana. Se extiende una formación rocosa de escasa extensión, en forma de espolón, encajada entre dos valles. La posición del torreón y la puerta islámica conservada dan cuenta de la existencia de una alcazaba.
