El Museo del Vestido Popular Soriano quiere acabar con estereotipos. La Diputación provincial busca financiación para acondicionar el Palacio de los Hurtado de Mendoza en Morón de Almazán.
La realidad del traje regional soriano poco tiene que ver con lo que vemos en el desfile festivo del Domingo de Calderas. Lo asevera Enrique Borobio Crespo en artículos publicados en Revista de Soria, contrastados en inventarios y las propias piezas conservadas. La riqueza de la indumentaria soriana supera lo que conoce el gran público. En su difusión, y en la necesidad de recuperar el traje regional en su fidelidad, evitando falsos históricos que proliferan en la actualidad, contribuirá a partir de 2010 el Museo del vestido popular soriano, que se ubicará en el palacio de los Hurtado de Mendoza en la plaza de Morón de Almazán, según la técnico del departamento de Cultura de la Diputación provincial, Yolanda Martínez.
tonos oscuros, de diario; colorido, de fiesta
POR LOS INVENTARIOS y las propias piezas conservadas, Enrique Borobio ha contrastado que en el vestir soriano predominaron los tonos oscuros y pardos para las prendas de diario mientras que para los días festivos se emplearon prendas sobrias y de colorido austero.
EL HOMBRE soriano vistió medias azules, chaquetas del ramo, chalecos con terciopelos bordados o paños de colores, de estezado, y pañuelos de seda o algodón a la cabeza.
EL PREDOMINIO de la lana en la indumentaria tradicional de la provincia de los siglos XVIII y XIX es claro. También se utilizó el cáñamo y el lino. El pañuelo es la prenda que ha perdurado más en la indumentaria de la mujer.