Trévago pone en marcha una iniciativa pionera para conocer todos los secretos de las canteras molineras de la Sierra del Madero
Trévago ha convertido sus antiguas canteras molineras en un recurso turístico pionero en España para conocer el patrimonio etnográfico, cultural y medioambiental en torno a la sierra del Madero.
Trévago ha abierto las puertas de su historia para que los visitantes conozcan todos los secretos del que fue uno de sus medios de vida: las canteras molineras. Una inversión de 300.000 euros -financiado al 80 por ciento por Proynerso- ha permitido sumar a la provincia un recurso turístico de primera magnitud, en el que los visitantes podrán disfrutar desde valores etnográficos y culturales hasta medioambientales. “Canteras en España hay muchas pero ninguna Administración ni empresas han tenido el atrevimiento de tocar un asunto inédito”, resalta Anselmo Jiménez, alcalde de Trévago, que durante los últimos tres años ha tirado de esta iniciativa que ya puede disfrutar todo el mundo. El proyecto se articula en tres pilares. En primer lugar, se ha construido un edificio en Trévago para recibir a los visitantes y enseñarles las riquezas de la zona sudeste de la provincia así como ponerles en situación sobre el origen de las canteras, las rocas más apreciadas o el arte de trabajar las piedras.
Ecomuseos En segundo término, el proyecto ha permitido recuperar las canteras existentes en la sierra del Madero para su adecuación como eco-museo. Los visitantes pueden observar los tipos de extracción y conocer todos los elementos de este duro oficio. Para cerrar el círculo, el Ayuntamiento de Trévago ha diseñado rutas de senderismo o en BBT que unen los dos recursos anteriores y el GR-86 y permite disfrutar del rico medio ambiente de la sierra del Madero. Está previsto realizar subidas guiadas, de poco más de cuatro kilómetros, a las canteras todas las semanas. El proyecto ha permitido además contar con una base de datos sobre las canteras en la provincia. De hecho se han catalogado más de una treintena de yacimientos. Los últimos datos de la constancia de la explotación de la cantera de Trévago se remontan a 1756. Un documento escrito del Ayuntamiento navarro de Mendavia dice que el molino de este pueblo encargó una piedra al cantero de Trévago. La piedra costó 64 ducados y 12 días de transportes en carreta de bueyes. Hoy, más de dos siglos después, Trévago rescata del olvido un oficio que es parte también de la historia de Soria.
EN UNA CANTERA de piedras para molino se pueden observar varias zonas. La de extracción o frente es el lugar donde se separa la roca de la masa rocosa.
PARA LA EXTRACCIÓN, hay dos técnicas, dependiendo de la forma que se quisiera dar al bloque.
EN LA PRIMERA se arranca un bloque de aristas rectas y en la segunda, un cilindro.
