Pocos y envejecidos
Dos joyas con luz propia
100 números
El problema demográfico no es nuevo en la región de Castilla y León. Desde el siglo XVI, la meseta se ha ido diezmando. En Soria, el fenómeno sigue siendo preocupante, a pesar del ligero repunte poblacional experimentado gracias a la llegada de inmigrantes en la última década. Sólo hay que recordar que en el siglo XVI, según ha dejado escrito el historiador Amando de Represa, la provincia de Soria superaba en población a las tres provincias vascas (191.170 habitantes).
El estudio demográfico realizado por Alicia Bollo Fustero, delegada provincial del Instituto Nacional de Estadística en Soria, confirma los parámetros preocupantes en los que se mueve la población en la provincia: pocos habitantes (94.646), concentrados en pocos núcleos (el 41 por ciento vive en la capital) y envejecidos (el 23 por ciento tiene más de sesenta y cinco años). La sangría de recursos humanos se inició en la década de los cincuenta. En medio siglo, según este estudio, Soria ha perdido más del 40 por ciento de su población (88.000 personas), que emigraron, en busca de mejores y mayores oportunidades, a zonas industriales como Madrid, Cataluña y Aragón. La provincia lleva desde 1981 con menos de cien mil personas, las que caben en el Santiago Bernabéu o el Nou Camp.
1900-2008. Pirámide de poblacion de Soria
En apenas un siglo, la provincia ha transformado su pirámide poblacional
somos una provincia envejecida. La transformación es evidente en apenas un siglo. Hemos pasado de tener una pirámide poblacional con una base de futuro, sustentada en muchos niños y jóvenes (en 1900, la provincia tenía 155.277 habitantes), a otra donde, un siglo después, donde se evidencia que tenemos un grave problema estructural: la base se estrecha y engorda la cúspide y la franja de edad entre los 40 a 50 años.
En el año 2008 residían en la provincia 94.646 personas, de los que alrededor de 22.000 son mayores de 65 años, el 23 por ciento de la población. El envejecimiento es una de las características de la población soriana, atemperada en parte en la última década con la llegada de inmigrantes y el incremento de los nacimientos. El número de hombres supera al de mujeres justo hasta los 65 años; momento en que la tendencia se invierte.
POBLACIÓN
La provincia menos poblada de España, a pesar del repunte
SORIA ES la provincia menos poblada de España, con sus 94.646 habitantes, según el padrón municipal de 2008. Pero podía ser mucho peor si no hubiesen llegado inmigrantes en la última década. En este tiempo, las 8.000 personas de otros países han compensando la pérdida de 5.000 sorianos. Por comarcas, Soria y su alfoz concentra la mitad de la población provincial. La capital ha crecido gracias al medio rural, cuyos habitantes han acudido al abrigo de mejores servicios.
DENSIDAD
Un desierto demográfico en la mayor parte de su superficie
la provincia es un desierto demográfico en la mayor parte de sus 10.000 kilómetros cuadrados de superficie. La media es de 9,2 habitantes por kilómetros cuadrado, un índice muy alejado de los valores medios de España (91,5 hab/kilómetro cuadrado) y de la Unión Europea (116 hab/kilómetro cuadrado). Tan sólo la meseta soriana, Pinares y Moncayo superan los 10 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque en la última década la capital es la que registra un aumento del 15,5 %.
EDAD MEDIA
El baby boom de los sesenta marca la edad media
El mayor número de habitantes por edad en la provincia es el situado entre los 40 y 44 años, reflejo del denominado baby boom de la década de los sesenta, un fenómeno generalizado en toda España. Esta media se da en la meseta soriana, pero en el resto la edad media es más o mucho más avanzada, aunque ha descendido en la última década en las zonas más envejecidas como Tierras Altas, El Valle, y Jalón. Gómara, por contra, sigue aumentando la media: 60 años para los hombres.
Pirámides de poblaciones
Cuatro comarcas pierden dos terceras partes de su población
El campo de gómara es la comarca que presenta una pirámide poblacional más preocupante, con pocos niños y mucha tercera edad. En parecida situación se encuentran el Valle y Tierras Altas. Junto con el Jalón, han perdido dos terceras partes de su población en medio siglo. La meseta soriana es la única de las comarcas de la provincia que presenta una base mayor que su cúspide (más niños que tercera edad). Almazán y El Burgo de Osma presentan más posibilidades de reversión.