Los partidos reconocen el papel de la Carta Magna como garantía de los derechos fundamentales y responsabilizan a los gobiernos de su falta de ejecución
La Constitución cumple el 6 de diciembre veintinueve años desde que los españoles, incluidos los sorianos, fue refrendada en las urnas, como mejor garantía de una serie de derechos fundamentales. Casi tres décadas después, los partidos políticos consideran que la Carta Magna ha cumplido con esta función general; menos cumplidores han sido los diferentes gobiernos, según quien sea el interlocutor, a la hora de hacer realidad principios generales como el de solidaridad e igualdad entre todos los españoles y territorios.
LA CONSTITUCIÓN de 1978 es un hecho único en la historia del constitucionalismo español. Por primera vez en España puede hablarse de una norma fundamental aceptada por todos y elaborada prácticamente por todos, gracias a un espíritu de colaboración y consenso. LA GRAN NOVEDAD de la Carta Magna es el reconocimiento pleno de las comunidades autónomas, que ha servido para avanzar en el proceso de descentralización política y administrativa. La Ponencia redactó dos proyectos y las dos Cámaras aprobaron un texto definitivo apoyado en el referéndum.
LA REFORMA SE IMPUSO A LA RUPTURA EN LA TRANSICIÓN
ADOLFO SUÁREZ, como presidente del Gobierno, capitaneó la transición entre 1977 y su dimisión en 1981, en un proceso en el que la reforma se impuso a la ruptura permitiendo el nacimiento de la Constitución. LAS CORTES españolas aprobaron el 18 de noviembre de 1976 la Ley para la Reforma Política, antecedente inmediato de las nuevas Cortes constituyentes y la Constitución.