Ágreda abre su historia
El torreón de la Muela, en el barrio moro, se convertirá a la vuelta de un año en centro de interpretación de la villa de las tres culturas
El torreón de La Muela, emplazado en el primer recinto amurallado de Ágreda en época califal, será a la vuelta de un año un centro de interpretación de su rica historia.
Corta por lo sano
Centenario de la Pompeya española
El hoy semiderruido torreón volverá a tener vida el próximo verano, si se cumplen las previsiones del Ayuntamiento de Ágreda. Los trámites administrativos han dado un paso definitivo esta semana con la firma en Madrid del convenio por la que el Ministerio de Fomento concede 547.841 euros para la restauración del torreón, el 75 por ciento del presupuesto total. Antes el Ministerio de Economía y Hacienda cedió este inmueble para que fuese recuperado y usado como torre museo.
El alcalde agredeño, José Manuel Alonso, señala que las obras de restauración pueden estar adjudicadas en octubre. La empresa tendrá nueve meses por delante para entregar las obras. La puesta en valor de este resto histórico, según Alonso, supondrá potenciar la villa de las tres culturas, desde uno de sus barrios con más historia como el moro. Vamos a poner en valor una zona emblemática y una parte de la historia, resalta.
El torreón, una vez rehabilitado, hará las veces de centro de interpretación de la historia agredeña, aunque también tendrá alguna zona para acoger cursos o conferencias. Contará con tres plantas. Además, las calles de acceso también se mejorarán antes de terminar el año 2012, dentro de la convocatoria de Planes provinciales.
Mano tendida sin frutos
El Partido Popular sabe que el destino del torreón será cultural, pero no porque se lo haya dicho el alcalde, denuncia su portavoz municipal Juan Carlos Cacho, quien censura el excesivo hermetismo que hay en las actuaciones municipales. Al alcalde se le llena la boca en los medios diciendo que exige compromiso de todos los ciudadanos pero a la hora de la verdad estamos en el peor de los ostracismos, censura.
Ágreda, que recibe anualmente entre 10.000 a 15.000 visitantes, aspira a sumar una dotación más con este centro de interpretación de su historia, jalonada de episodios, merced a su situación estratégica en una vía de paso natural entre la meseta y el valle del Ebro. Fue en época medieval cuando se convirtió en uno de los enclaves fundamentales para el domino árabe del valle del Ebro. Ágreda fue conquistada por los musulmanes en el año 713, camino de la tomad e Tudela y Zaragoza en la campaña de Muza. A este periodo, según el gabinete arqueológico Arquetipo -que realizó las excavaciones en el barrio Moro- se atribuyen las puertas y el recinto amurallado de la Muela que, junto con el castillo de Gormaz y la muralla de Medinaceli, son los ejemplos arquitectónicos islámicos mejor conservados de la provincia.
una intervención respetuosa
EL CRITERIO básico de la intervención que se realizará este invierno en el torreón de La Muela es respetar la esencia de los espacios preexistentes, lo que conlleva la reproducción de los niveles interiores con que contaba la torre.
LA VOLUMETRÍA primitiva también se mantendrá cuando se proceda a cerrar la torre en los dos lados sur y este (desaparecidos), para recuperar el prisma de base rectangular originario. En la parte superior se reconstruirán las almenas en idéntico ritmo y dimensión. El cerramiento de los muros se hará con una doble pantalla de hormigón armado texturado.
EN EL INTERIOR, el planteamiento pasa por realizar un trasdosado al conjunto de todos los cerramientos en el que se alojarán las diferentes instalaciones y se colocará el aislamiento térmico. El edificio se dotará de instalaciones de abastecimiento de agua, energía eléctrica y calefacción.
LAS EXCAVACIONES arqueológicas realizadas en 2010 por el estudio Arquetipo confirmaron que la planta de la torre, en forma de U, tiene una longitud interior de 9,10 metros por 4,28 metros de ancho.
EL ESPESOR de los muros está en torno a los dos metros. Su altura máxima la alcanza en el frente occidental, con 18,60 metros desde la base del almenaje, y de 16,5 metros al exterior, entre las almenas y la cota del suelo actual.
