Factoría de talentos
El CAEP Soria consolida sus programas en una década en marcha, pero tiene margen de mejora
Un parque para la ciencia
El túnel de la discordia
El Centro de Tecnificación Deportiva CAEP Soria se ha consolidado en sus diez años de andadura. Pero tiene margen de mejora, según coinciden algunos de los protagonistas de este centro que supervisa la progresión de cuatrocientos deportistas, una auténtica factoría de talentos que quiere seguir creciendo.
El proyecto del CAEP Soria, que arrancó en la temporada 2003-2004, se ha consolidado una década después, “y tiene su mérito”, señala el gerente del centro, Ramón Gil, quien resalta que la ventaja es que no está masificado, “está hecho a la medida de los atletas”. El entrenador de atletismo, Enrique Márquez, que conoce varios centros de alto rendimiento, destaca que el de Soria no tiene nada que envidiar. Aunque presupuestariamente esté por debajo, en rendimiento está por encima.
El también entrenador de atletismo Enrique Pascual Oliva, que estuvo en la gestación del centro, señala que el CAEP se ha hecho a la medida de Soria, aunque entiende que se le debería dar “otra vuelta de tuerca”, con más compromiso económico de los patronos.
CENTRO MÉDICO
Un apoyo importante para el CAEP sería abrir el centro médico en la antigua tribuna de Los Pajaritos pero Pascual Oliva entiende que nunca se abrirá porque supone una fuerte inversión económica en personal cualificado. Lo que costaría menos es poner en marcha la sala de hidroterapia, en los sótanos de la tribuna de Los Pajaritos. De mantenimiento, señala, tendría poco coste. Gil recuerda que la crisis se ha cruzado en el camino. Estaba previsto que el CSD financiase el equipamiento -después de aportar para la infraestructura-, pero cerró la convocatoria de subvenciones para ello. Pascual Oliva, por el mismo motivo, también ve complicado poner en marcha la residencia de deportistas. El mantenimiento es caro.
Donde todos coinciden es en la importancia de mejorar la oferta universitaria en Soria a través de la implantación de los estudios de la Universidad del Deporte. “Sería un impulso decisivo porque el CAEP sería más atractivo para los atletas de otras provincias y al mismo tiempo evitaría la fuga de talentos sorianos”, resalta Gil.
La barrera de entrada más importante para atraer a nuevos talentos a Soria es la carencia de estudios universitarios que tengan relación con el deporte. Además, Fisioterapia y Enfermería tienen notas de cortes muy altas en Soria.
Pascual señala que los atletas de fuera, si no tienen otras obligaciones fuera de su carrera deportiva, se terminan aburriendo en Soria. “Estar mucho tiempo sin hacer nada no viene bien a nadie”, apunta. Pascual considera que la solución podría venir por hacer grupos de entrenamiento más grandes (quince atletas), para que hagan una “piña”, se relacionen y eviten que se “les caiga las paredes de su casa encima”.
LA ESCUELA DE ATLETISMO cuenta actualmente con 120 deportistas.
De la base a la élite
LA MATERIA PRIMA -los atletas- es lo principal del CAEP Soria, según Márquez. “Tenemos gente muy válida en Soria, que nos puede dar mucho rendimiento”, subraya. Hay mucho trabajo de los monitores para conseguirlo.
DESDE HACE cinco años el club Atletismo Numantino lleva trabajando directamente con los colegios, a través de las ampas y los monitores deportivos. Es el primer pilar básico. “Cuanta más gente haya, mejor selección”, apunta.
ENTRE un 5 a un 10 por ciento de los niños consigue llegar a la élite. La escuela de tecnificación es el segundo escalón. Desde los diez años, los niños aprenden los conceptos del atletismo como deporte base de los demás.
HASTA LOS trece o catorce años, las promesas se forman en pruebas combinadas, donde el CAEP es especialista y está empezando a destacar en las competiciones nacionales. Con esta edad, se decide la especialización: García Chico (pértiga), Márquez (combinadas y vallas) y Pascual Oliva (fondo).
